VALÈNCIA. La ofensiva de Compromís –y ahora también de Podemos– contra Ribera Salud provoca la reacción de la patronal CEV. El consejero delegado de la firma sanitaria, Alberto de Rosa, y el presidente de la organización empresarial, Salvador Navarro, se reunirán este viernes para escenificar un frente común ante a lo que se considera como un ataque directo de dos de los tres socios del Pacte del Botànic contra una empresa privada.
Tal y como avanzó Valencia Plaza, Compromís pretende poner límites a la expansión del modelo Alzira, cuando no directamente recortar la actividad que actualmente desarrolla el grupo sanitario. Lo hará mediante una enmienda en la reforma de la Ley de Salud para limitar el control de la compañía en las concesiones sanitarias del llamado Modelo Alzira, ya que limita al 40% el porcentaje en el accionariado que una empresa puede controlar como titular de una concesión.
Por su parte, Podemos aspira a limitar el número de población atendida por un solo operados privado en alguna de las concesiones sanitarias de la Comunitat.
El cambio resulta muy relevante porque coincide con los planes de Ribera Salud por comprar la participación mayoritaria que la aseguradora alemana DKV posee en el accionariado de Marina Salud.
El grupo valenciano, que ya controla el 35% del capital, persigue controlar de ese modo el 100% de la sociedad, pero el Consell también ha manifestado su intención de acelerar el final de la concesión bien mediante la compra de las acciones de DKV o bien mediante el rescate de la misma previo pago de la compensación correspondiente.
En ese contexto de tensión creciente con los partidos del Acord del Botànic, la CEV ha optado por dar un paso al frente en defensa de uno de sus principales asociados.
La organización empresarial ha situado la defensa del modelo de colaboración público privada en determinados ámbitos como uno de sus principales frentes de oposición al Consell. De hecho, Salvador Navarro ha lamentado reiteradamente la carga ideológica que marca algunas decisiones del Gobierno valenciano, como la de no prorrogar la concesión del Hospital de la Ribera que expira en apenas tres meses.
En julio de 2015, con la legislatura apenas iniciada, la CEV constituyó un grupo de trabajo de Sanidad integrado por representantes de asociaciones y empresas del sector para lanzar "propuestas de mejora en el sector" con una gestión más eficiente.
La organización empresarial ya contaba con una comisión específica de cooperación público privada para "fomentar los mecanismos de colaboración entre ambos ámbitos en diferentes sectores vinculados con sanidad, farmacia y asistencia social, energía, suministro y depuración de aguas, gestión de residuos, entre otros".
La patronal ha propuesto en varias ocasiones al Consell la constitución de un Observatorio de la Colaboración Público Privada para "valorar el impacto o beneficio" de modelo de gestión en el sanitario, pero el Consell lo ha rechazado.