Salvador Navarro, en la pasada asamblea de la CEV. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, ha instado a la patronal de la provincia de Alicante Coepa a concretar por escrito sus condiciones para entrar como socio de esta organización empresarial, que acaba de ampliar su ámbito territorial a toda la Comunitat para tomar el relevo de la quebrada Cierval.
Con esta petición, Navarro pretende que la organización alicantina plasme sobre el papel cuáles son sus requisitos concretos para determinar si cabe iniciar una negociación para su posible integración en la nueva CEV. El dirigente asegura no haber recibido una propuesta formal de la patronal alicantina.
No obstante, su presidente, Francisco Gómez, ha manifestado públicamente en varias ocasiones durante las últimas semanas que las opciones para entrar en la CEV pasaban por que se le reconociera la exclusividad de la representatividad empresarial de la provincia y por la doble asociación de federaciones sectoriales alicantinas para que paguen cuotas a la CEV pero también a Coepa.
En una entrevista con Valencia Plaza, Gómez ha manifestado que la integración depende de la organización valenciana. "Si podemos integrarnos en una confederación autonómica, perfecto. Pero con las condiciones que trasladamos a la CEV", asegura el empresario en la entrevista.
En las condiciones actuales, las posibilidades de que se produzca un acuerdo son mínimas. En el momento en el que comunicó los principios de la nueva organización, Navarro invitó a Coepa a sumarse al proyecto, pero como un asociado más, sin privilegios frente al resto de asociados y con unos derechos de voto en la asamblea proporcionales a los vocales por los que pague.
Coepa rechaza del plano esa propuesta. La organización quiere que se le reconozca su rol como representante de los intereses empresariales de la provincia y aspira a controlar una parte de los Fondos de Participación Institucional, las subvenciones que la Generalitat concede a los sindicatos y la patronal más representativos para compensar su papel en la negociación colectiva.
De hecho, la organización cuenta con ingresar este mismo año 120.000 euros por ese concepto y así lo ha incluido en el plan de viabilidad que le permitió superar el concurso de acreedores. No obstante, mientras no se formalice la liquidación de Cierval, que es quien canaliza los fondos, no tendrá acceso a esos recursos.
A la espera de que Coepa concrete sus condiciones por escrito, insiste la CEV, el margen para negociar se centra en la composición del consejo empresarial de Alicante, el órgano previsto para la representatividad provincial, y otros detalles del modelo que no impliquen cambios en las bases propuestas por la CEV, que próximamente se concretarán en unos nuevos estatutos.
Salvador Navarro, que en los últimas semanas ha iniciado una ronda para captar como socios federaciones sectoriales de Castellón y Alicante, volvió a pedir este lunes una reunión con la directiva de Coepa para exponer el proyecto autonómico de la CEV.
Esa ronda ya ha fructificado con el ingreso en la CEV de federaciones como la alicantina Fempa o la castellonense Ascer, mientras Hosbec y Avecal, ambas de la provincia de Alicante, han manifestado su intención de ingresar, aunque sin darse de baja de Coepa.
