MADRID (EP). Los pacientes obesos con diabetes tipo 1 pueden recibir un trasplante de páncreas de manera segura si es por cirugía robótica, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores estadounidenses y que ha sido publicado en la revista 'Transplant International'.
"Hemos demostrado que mediante el uso de técnicas quirúrgicas robóticas esta población puede ser trasplantada de manera segura, lo que significa que aquellos a quienes se les habría negado anteriormente pueden tener acceso a este procedimiento que puede mejorar enormemente la calidad de vida", han dicho los investigadores.
Los pacientes con diabetes que reciben un trasplante de páncreas a menudo pueden dejar de tomar insulina, pero deben seguir un régimen de medicamentos antirrechazo. El trasplante de páncreas para tratar la diabetes tipo 1 no es un tratamiento de primera línea para la enfermedad y solo se realiza en pacientes que no responden a las inyecciones de insulina y que tienen otras complicaciones graves que surgen de su diabetes.
El procedimiento que actualmente se realiza es con técnicas quirúrgicas abiertas en las que se realiza una única incisión larga. Cuanto más larga sea la incisión, mayor será el riesgo de una infección en la incisión de cicatrización, lo que puede conducir al fallo del órgano implantado. El trasplante robótico de páncreas se puede realizar mediante una incisión pequeña de 5 centímetros, donde el nuevo órgano se deslizará dentro del cuerpo, y cuatro incisiones de un centímetro para los brazos del robot quirúrgico.
En el trabajo, los expertos revisaron los registros de pacientes con trasplante de páncreas que se sometieron a procedimientos en diciembre de 2018. Durante ese tiempo, 49 pacientes recibieron un trasplante de páncreas, el 77 por ciento de los pacientes tenía diabetes tipo 1 y el 70 por ciento tenía enfermedad renal terminal que requería diálisis. La edad media de los pacientes fue de 43 años.
Menos pérdidas de sangre y hospitalización más corta
Los pacientes con índices de masa corporal de 30 o más se sometieron a procedimientos con técnicas quirúrgicas asistidas por robot. Diez de los procedimientos se realizaron de forma robótica y 39 se realizaron mediante técnicas quirúrgicas abiertas tradicionales. Asimismo, ocho de los 10 pacientes que se sometieron a un trasplante de páncreas asistido por robot también recibieron un riñón durante el procedimiento. De los 39 pacientes que recibieron un páncreas con técnicas quirúrgicas tradicionales, 37 recibieron un riñón al mismo tiempo.
En comparación con los pacientes que se sometieron a un trasplante tradicional abierto, los que se sometieron al procedimiento con asistencia robótica tuvieron menos pérdida de sangre, si bien las tasas de complicaciones quirúrgicas fueron similares en ambos grupos.
No obstante, la duración de la hospitalización postoperatoria fue más corta para los pacientes que se sometieron al procedimiento robótico y ninguno de los pacientes que se sometieron a un trasplante de páncreas robótico desarrolló complicaciones en la herida.
"Creemos que las técnicas robóticas también se pueden usar para mejorar los resultados en pacientes con peso normal que necesitan trasplantes de páncreas debido a la reducción del riesgo de infección por incisión, lo que está relacionado con un mayor riesgo de perder el órgano trasplantado", han zanjado los investigadores.