VALÈNCIA. La Conselleria de Educación desestima la propuesta de sindicatos y centros de servicios psicopedagógicos escolares de la Comunitat Valenciana, conocidos como SPEs, sobre la implementación de un modelo mixto de orientación educativa que garantice la presencia de especialistas en la plantilla de los centros y, al mismo tiempo, mantenga estos equipos externos, lo que evitaría su desaparición el próximo curso.
Así lo manifestaron este jueves en la Mesa Sectorial de Educación, en la que CSIF y Stepv -mayoritario en enseñanza, con una representación autonómica del 53,8%-, pidieron una tregua al departamento de Marzà para reconsiderar el despliegue del nuevo modelo, que apuesta por la disolución de estos servicios y por la implementación de unidades especializadas de orientación (UEO) en los colegios, institutos y escuelas de educación especial valencianas.
La orden fue publicada la semana pasada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) tras obtener luz verde en el pleno del Consell. Con todo, SPEs y sindicatos comenzaron meses atrás la carrera de fondo para impedir la implantación de esta medida, recogida en enero en un proyecto de decreto, que desencadenó la dimisión de 24 de 34 dirigentes de dichas plataformas hace apenas cuatro días.
De hecho, Lourdes Rada, directora del SPE de Altea que abandonó su cargo, asegura a este diario que la combinación de ambos modelos “no es incompatible”, puesto que, según alega, “los orientadores ya estamos en los centros permanentemente y nos reunimos para organizar los criterios”. Del mismo modo, explica que el planteamiento de la Administración ofrece “mayor estabilidad y un aumento en el número de trabajadores”, algo que estos servicios “reclaman desde hace tiempo”.
Ante esto, desde Educación afirman que han estudiado los modelos mixtos implantados en otras autonomías, pero consideran que la nueva iniciativa “los mejora, porque facilita la atención más próxima y continuada al alumno y contempla la coordinación territorial a través de las seis nuevas UEO, que serán centros de referencia para todo el territorio autonómico en ámbitos muy específicos”.
Además, recalcan que han sacado la propuesta adelante con el apoyo tanto de asociaciones de madres y padres como de instituciones de enseñanza y, como ya indicaron a Valencia Plaza, se trata de “una reivindicación que llevan realizando los centros de educación Infantil, Primaria y Educación Especial desde hace muchos años” para que los orientadores formen parte de su equipo.
Sin embargo, algunos SPEs clarifican que las familias “no piden que se eliminen sus servicios, sino que se mejore la atención especial en los centros”. En este sentido, Stepv añade que haría falta “una mejora” en la dotación de recursos, pero insiste en “la creación de un grupo de trabajo” con la Administración para alcanzar un acuerdo entre ambas partes.
Del mismo modo, CSIF coincide con adoptar “un sistema híbrido”, de modo que se pongan en práctica ambas propuestas y, en caso de que la última “funcione mejor” estarían de acuerdo con su implementación en base a unos “datos objetivos”. “Los SPEs no han ido tan mal como para eliminarlos”, apunta el presidente de educación del sindicato, José Seco, que apuesta por “ver dónde están las sinergias, teniendo la inclusión y también la orientación educativa y profesional”.
Por ahora, la Conselleria seguirá adelante con la decisión, por lo que el siguiente paso en el proceso será la adjudicación de plazas -todavía sin fecha establecida- en estas nuevas unidades, formadas por especialistas en seis ámbitos: convivencia y conducta, dificultades de aprendizaje y TDAH, discapacidad sensorial, motriz, intelectual y trastorno del espectro autista (TEA).