La Cámara de Contratistas cifra el 37.000 los trabajadores desempleados por la parálisis de la obra civil en la autonomía
VALENCIA. La inversión en infraestructuras en la Comunidad Valenciana ha disminuido durante la crisis un 67%, según denuncia la Cámara de Contratistas de la Comunitat. Así se desprende de un informe elaborado por el organismo en el que ya se incluyen los datos del cierre de 2015.
Según concreta la entidad, la inversión en infraestructuras para la autonomía ha caído de los 2.352 millones de euros a los 783 del año pasado. El dato se agrava si se observa sólo la licitación de obra pública entre ambos ejercicios, que pasa de 3.380 millones a 579, lo que supone un retroceso del 83%.
La cámara, dirigida por Manuel Miñés, señala en sus conclusiones al Gobierno estatal como el causante de este retroceso y cifra sus efectos en términos de desempleo.
"La destrucción de 369.000 empleos en la obra civil pública es enteramente achacable a la Administración Central, al fijar sus prioridades de estabilidad presupuestaria, deuda y déficit impuesta por Bruselas en la reducción de la inversión productiva y, por contra, no en la reducción del gasto público", critican los contratistas, que también denuncian la decisión de "no apostar decididamente por la colaboración público privada (CPP)".
Los efectos sobre el empleo a nivel autonómico habrían dejado "una carga en el incremento del paro de no menos de 379.000 personas, 170.800 en edificación y otros 37.500 en obra civil".
El organismo defiende la necesidad de invertir en obra pública con el argumento de que "cada millón de euros de inversión en construcción y obra civil genera 14’5 puestos de trabajo y supone un retorno fiscal del 49% para el Tesoro Público".
"Su efecto arrastre nos dice que un euro de inversión en obra civil genera 1’92 euros de actividad económica en otras ramas de la producción, frente a los 1,83 euros -por ejemplo- que genera la automoción o los 1,76 € que genera la agricultura", añaden.