María José Mora / directora de Dansa València
«Nuestro objetivo es dinamizar la danza en todo el territorio valenciano»
VALÈNICA.- Hace apenas un año que María José Mora aterrizó en Dansa València. Con la idea de dar un nuevo impulso al Festival —en abril celebrará su 35ª edición— esta programadora, intérprete —codirige la compañía Marea Danza— y gestora ha trazado las líneas estratégicas para arrancar un nuevo ciclo, en el que se conecte la danza con el mercado, la programación expandida con la búsqueda de nuevos públicos y las sinergias entre el festival y centros e instituciones, tanto a nivel autonómico como estatal.
— Ha sido tu primer año al frente de Dansa València, ¿qué líneas tenías en mente al asumir el proyecto?
— El proyecto se basa en cuatro líneas estratégicas: realizar una programación dedicada tanto al mundo profesional como a la ciudadanía, transformar con ayuda del arte la comunidad con proyectos con contenido social y con mediación enfocados a la ciudadanía, promover un aprendizaje mutuo entre los diferentes agentes que componen el sector y, por último, activar y sostener la creación.
— ¿Qué retos y líneas de programación te has marcado como objetivos a corto y medio plazo para Dansa València?
— Siempre digo que Dansa València es un festival que mira a muchos lugares. Por un lado, atiende a la ciudadanía con una programación que recoge lo más representativo de la creación estatal, llevando el arte y la danza a espacios urbanos y no convencionales. Por otro lado, no podemos olvidar que el festival es un exhibidor, un espacio de profesionales. Por lo tanto, el festival tiene una complejidad en sí mismo, porque no es solo un evento para disfrutar; también para trabajar y que sirva de escaparate para el talento valenciano.
— ¿Qué vamos a encontrar este año en Dansa València?
— Tendremos una parte que atenderá al talento local con compañías y creadores valencianos, un 40% de la programación, otra con creadores a nivel estatal y algún espectáculo internacional. La programación atiende a diversos lenguajes de la danza y a diferentes formatos, así como a creadores emergentes y consolidados. Habrá actividades específicas para la formación de profesionales que se impartirán en el Conservatorio Superior de Danza y en el Espai La Granja. Lo más novedoso en este nuevo ciclo es que el festival no queda encerrado en un espacio y tiempo concreto; nuestro objetivo es dinamizar la danza en todo el territorio valenciano a lo largo del año. También se hará un trabajo en dos direcciones con el Circuit Cultural Valencià, formando un grupo de programadores en artes del movimiento, ofreciéndoles herramientas para la programación y que, al mismo tiempo, este grupo de programadores se comprometan a acoger compañías en sus municipios a través de programas de mediación o residencias remuneradas.
— Recientemente el Festival ha pasado a formar parte de COFAE (Coordinadora de Ferias de Artes Escénicas del Estado Español), ¿qué supone para Dansa València esta alianza?
— Conectar con otras personas o festivales que están en un mismo camino de trabajo es vital porque compartes conocimientos y generas redes. Nuestra programación está realizada para exportar talento y para que los que vengan se fijen en nuestras creaciones. Cuando los creadores son vistos desde otra mirada, los proyectos artísticos pueden crecer mucho más.
— Más allá de la programación escénica, ¿hasta qué punto puede Dansa València ser un lugar para la mediación entre profesionales y empresas?
— Estamos haciendo un papel de mediación muy importante y este año se intensifica con puntos de encuentro y sesiones de trabajo en las que propiciar conexiones entre creadores y profesionales. Asimismo, habrá una mediadora que trabajará mediante unos talleres en los que se comentarán las diferentes piezas. El festival puede ser ese espacio donde convivan agentes y se lleven a cabo encuentros.
«la programación está realizada para exportar talento y para que los que vengan se fijen en nuestras creaciones»
— Cuando se alude a los festivales artísticos resulta inevitable hablar también del público y del trabajo de programación y comunicación que hay detrás…
— Tenemos que partir de que la danza es un lenguaje abstracto al que el público tiene cierto respeto, de ahí la importancia de una buena comunicación; explicar bien el festival y quitar este 'halo' de temor. Nuestro trabajo es llegar al público y para ello realizaremos varias acciones, desde trasladar la danza al campus de la universidad, hasta renovar la web para que sea más intuitiva ofreciendo herramientas para poder entender la danza. A nivel municipal, hemos creado, junto al IVC, una figura que medie entre los espectáculos, las residencias y el municipio para fomentar y promover futuros espectadores.
— Según los datos proporcionados por el IVC, en la edición de 2019 más de 7.800 personas asistieron y las salas alcanzaron un 89% de aforo, unos datos bastante positivos. ¿Cuáles son las expectativas para esta edición?
— Dansa València siempre ha tenido público. En las pasadas ediciones, y pese a la pandemia, el festival tuvo afluencia, y este año esperamos que la gente sepa que ir al teatro es una experiencia cultural segura. En esta edición queremos llegar a determinados colectivos a los que no hemos llegado en otras ediciones, como el público joven. Va a haber danza en el río Turia, en la plaza de la Lonja, en el Parque Central… si el público no viene a nosotros, iremos a buscarlo.
* Este artículo se publicó originalmente en el número 89 (marzo 2022) de la revista Plaza