VALENCIA. Cuando Compromís denunció hace 15 días un presunto delito electoral por parte del PP de la ciudad de Valencia no podía imaginarse que a una de las personas que estaba señalando era al mismísimo extesorero del PP Luis Bárcenas.
El partido de Mónica Oltra denunció un presunto delito electoral en las elecciones de 2011 y 2015. Sin embargo, tal y como ha podido saber Valencia Plaza por fuentes cercanas al caso, tanto juez como fiscal investigan la entrada de dinero en B desde 2006, año en el que la cajera del partido Mari Carmen García-Fuster comenzó a anotar en los libros entradas de dinero sin justificar.
Según se explicita en Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) 5/1985, el artículo 149 afecta a aquellos administradores generales y de las candidaturas de los partidos que falseen cuentas.
Eso quiere decir dos cosas: la primera que el PP como partido nunca podría ser imputado, ya que sólo personas físicas pueden cometer ese delito y segundo que, al investigarse tres campañas electorales (2007/2011/2015), el extesorero del partido Luis Bárcenas se designó no sólo como administrador general único del PP para las elecciones municipales que se celebraron en 2007, sino que a su vez fue designado como administrador de la candidatura del PP en la circunscripción electoral de la provincia de Valencia.
Este hecho ya quedó acreditado en julio de 2014 cuando el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV), José Ceres, incorporó a la rama de la financiación irregular del PPCV dentro de la causa de Gürtel un certificado que acreditaba este extremo.
En cuanto a los otros administradores generales, los investigadores están averiguando quiénes fueron las personas que firmaron como responsables en las elecciones de 2011 y 2015, pues al estampar su rúbrica como responsables jurídicos deberán asumir su vinculación a un presunto delito electoral en el caso de que la denuncia acabe en el juzgado.
Pero la verdadera sospechosa para Compromís de ser el cerebro de la trama corrupta es la cajera, mano derecha y amiga íntima de la exalcadesa Rita Barberá, Mari Carmen García-Fuster. García-Fuster es lo que se considera una “administradora de hecho”, pues ha sido la persona encargada de manejar el dinero del Grupo Municipal del PP durante más de 20 años.
Según la denuncia de Compromís ella era la representante ante la Junta Electoral de la candidatura del PP de la ciudad de Valencia tanto en 2011 como en 2015. El partido de Oltra también señala al propio PP como institución, aunque la ley impide imputarle ese delito.
Por el momento, y según aseguran fuentes de toda solvencia, la Fiscalía está reuniendo información antes de decidir si bajar o no la denuncia al juzgado que instruye la Operación Taula. De hecho, tampoco se descarta abrir un proceso al margen del que hay abierto hasta ahora.