La ermita de Orriols ya no está en un solar; ahora es 'la plaza del pueblo'

VALÈNCIA. Como una frontera, la ermita de Orriols marcaba el límite. A sus espaldas, el barrio original, el espacio urbano proletario. Frente a su puerta, el Orriols nuevo, el de los complejos de viviendas con dúplex y adosados en su interior, piscina y dos porteros, con vecinos de postín. Ese carácter fronterizo de la ermita se acrecentaba por el hecho de que el edificio estaba en medio de un solar. Literalmente. Un solar que los vecinos utilizaban como aparcamiento, a falta de nada mejor, y en el que los jóvenes en ocasiones quedaban a tomar sus litronas de cerveza.

Esa situación de marginalidad, de València antigua, tenía los días contados. Actuaciones como la plaza pop up, organizadas por los vecinos, fueron un acicate para que el Ayuntamiento se pusiera manos a la obra. Ya este verano el Govern de la Nau anunció la puesta en marcha del procedimiento para contratar la ejecución de las obras del jardín de la Ermita de San Jerónimo. El nuevo espacio verde que el Ayuntamiento proyectaba en el barrio de Orriols, en la unión de las calles Duc de Mandas e Historiador Chabret, era por un lado una respuesta a una reivindicación histórica y por el otro un modelo de actuación social.

Este martes, bajo una pertinaz lluvia, a primera hora de la mañana el alcalde de València, Joan Ribó, asistió a la recepción por parte del Ayuntamiento del nuevo jardín. Fruto del proceso participativo y de un amplio debate entre los responsables arquitectónicos y urbanísticos del proyecto y las entidades vecinales, esta zona ajardinada de 3.965 metros cuadrados, cuyo presupuesto ha ascendido a 262.320 euros, nace con la vocación de convertirse en una plaza para el barrio donde, además del encuentro vecinal, se sucedan las actividades sociales y culturales.

Tras recorrer el nuevo parque bajo la lluvia pero con una sonrisa, a mal tiempo buena cara, y recibir todo tipo de explicaciones de la arquitecta y paisajista, Elisabet Quintana, Ribó destacó el hecho de que este nuevo parque es “fruto de la participación de la gente del barrio”.  Pese a que la lluvia ha impedido abrir algunas zonas, tal y como apuntó el acalde, resaltó que se ha creado “a partir de un debate amplio entre los responsables del proyecto y las asociaciones de vecinos, teniendo muy en cuenta la historia de Orriols”. “Por eso el jardín refleja la huella de las antiguas casas que estaban ahí y también el lugar donde estaba la antigua ermita”, indicó.

“De alguna manera este jardín pretende ser la plaza del pueblo, la plaza de Orriols, que le hacía falta a este barrio muy necesitado de zonas verdes”, afirmó el alcalde. “Es un primer paso que estamos muy contentos de haber dado, y que unos planteamientos que se habían hecho de forma participativa hayan podido concretarse, salir adelante, y hoy toman cuerpo en este parque que abre sus puertas. Creo que es un paso importante para el barrio, que de alguna manera indica también que los presupuestos participativos salen adelante y son fruto de una reflexión y una voluntad de todos los barrios. El jardín de la ermita de Orriols es un ejemplo a seguir”.

Entre los participantes en este acto protocolario de recepción estuvo, entre otros, Salvador Soriano, de Orriols Conviu, una entidad que se ha destacado por su movilización para conseguir esta nueva infraestructura. No es de extrañar que su valoración sea “muy positiva en todos los aspectos, desde el origen participativo que ha tenido por parte de los vecinos y vecinas, hasta la consecución final”. “Este parque cumple la idea original del proceso participativo de que fuese una plaza ajardinada y no un jardín al uso. Una plaza ajardinada a la que vamos a darle mucha vida social y cultural y que será un atractivo para el barrio”, dijo. Y para festejar la llegada del nuevo jardín, la entidad ha convocado a todo el vecindario para el próximo sábado a las 11 horas de la mañana, de cara a celebrar conjuntamente esta nueva zona del barrio, en la que destacan las mesas de merendero, los bancos, y que los árboles, lógicamente, aún son pequeños. Orriols ya tiene plaza.