VALÈNCIA. València contará con un nuevo centro cultural. Así lo ha anunciado el alcalde, Joan Ribó, durante el debate sobre el estado de la ciudad que se ha celebrado este viernes en el Hemiciclo municipal. En su intervención, el alcalde ha avanzado que el Ayuntamiento ha conseguido “la cesión anticipada por parte de ADIF de la estación del Grau y se está redactando el proyecto de rehabilitación como centro cultural”. De esta forma, y a falta de conocer el contenido del mismo, esta promesa dará solución a un espacio que lleva muchos años esperando un destino ante la indefinición de su uso y las denuncias por su mal estado.
Declarada como Bien de Relevancia Local, la estación fue construida en 1865 y supone la más antigua que sigue en pie en España y la tercera que entró en servicio. Sin embargo, su historia reciente es de todo menos brillante. Su deterioro obligó a Adif, tras varias denuncias, a adecentar el exterior, aunque su uso seguía indefinido. “Se la adecentó exteriormente con un poco de maquillaje pero tras las puertas tapiadas habita un interior vacuo y oscuro”, relataba Joaquín Guzmán en 2015. Años después, la situación no parecía mejorar. Hace apenas un año que la Associació de Veïns i Veïnes Grau-Port se concentraba frente a la estación para pedir su reconversión en centro cívico y denunciar su “abandono”.
No ha sido el único asunto cultural tratado en el debate, debate en el que Ribó ha recordado la “próxima apertura de cinco nuevos centros culturales a los barrios de València: la Nau de Ribes en el Parc Central como subsede del Teatro Escalante; el chalé de Aben al-Abbar en el barrio de Albors; l’Escorxador como archivo vivo de la memoria del barrio del Cabanyal; el edificio de la calle de la Reina 121, al mismo barrio del Cabanyal; y la Alquería de Albors en el barrio de Orriols”. Tal y como avanzó este diario, la gestión de estos centros se externalizará, un proceso que todavía no se ha licitado. “Exceptuando la Nave del Parque Central, que ya está en funcionamiento, el resto de centros abrirán sus puertas y empezarán a programar actividades culturales una vez se adjudique la licitación de la gestión de coordinación y personal”, relató Ribó.
En este sentido, cabe matizar que la Nau de Ribes, que Ribó destaca como “subsede” del Escalante, es en realidad una sede temporal del teatro de la Diputación, un parche ante la falta de sede fija de este. El Ayuntamiento y la administración provincial llegaron a un acuerdo para que el Escalante llevara gran parte de su programación -aunque no su totalidad- a la nave, un desembarco que ocupará aproximadamente la mitad de su calendario. Y, ¿qué pasa con el resto? De momento, y a falta de coordinador, está en el aire. Desde su apertura antes de verano ha acogido puntualmente un debate o, esta semana, el festival de arquitectura Arquia, a falta de un programa cerrado.