VALÈNCIA. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobará este jueves la segunda modificación del contrato de obras del proyecto de adecuación del Palau de la Música de València. La modificación, presupuestada en 290.000 euros, busca responder a algunas de las nuevas deficiencias que se han detectado antes de reinaugurar el edificio, aunque no pondrá una solución final a las goteras y a las filtraciones en el edificio anexo, que necesitarán una auditoría y una "segunda fase" de obras, según anunció hace una semana la alcaldesa María José Recatalá.
La modificación del contrato también alarga 20 días la entrega de obras, tal y como adelantó Culturplaza, a petición de la UTE responsable de las obras. Por tanto, estas se entregarían el 20 de septiembre, a tan solo quince días del acto de reinauguración del edificio, previsto para el 5 y 6 de octubre.
Una vez reabierto el edificio, con lo que hasta hace unos días se pensaba que sería una rehabilitación integral, una auditoría encargada por el Ayuntamiento buscará "localizar las necesidades, sobre todo en la zona administrativa, de información, y de la Orquesta, para valorar el alcance económico de las mismas, y que los plazos de ejecución no interfieran en la actividad del auditorio”, según anunció la alcaldesa. La previsión, en palabras del concejal de Recursos Culturales, Jose Luis Moreno, a la Cadena SER, es que las obras no finalicen hasta 2025.
El descubrimientos de estas deficiencias, que tiene consecuencias más que visibles en episodios de lluvias como el del pasado fin de semana, ha sido una punta de lanza en la crítica del nuevo equipo de gobierno local hacia el anterior, que al no incluir estas actuaciones en los pliegos de la licitación, por lo que no se han podido abordar.
En primer lugar, se ha decidido retapizar todas las butacas del auditorio para mantener el formato de las mismas y sus condiciones acústicas, ya que el deterioro del tejido ignifugado colocado hace veinte años impide una correcta limpieza en seco. La modificación contractual incluye el suministro de fundas de butacas de repuesto.
De igual modo, a raíz de los últimos episodios de lluvias, se ha comprobado que la impermeabilización de los canalones de la cubierta era deficiente, porque “consistió simplemente en una pintura armada y además no existía alternativa de desagüe en ninguno de los tramos en los que ese canalón está dividido”, según detallan los informes técnicos. Aunque se hizo un refuerzo con fibra de vidrio, se sigue filtrando agua a través de las conchas acústicas sobre las tribunas de la Sala Iturbi. Por ello se ha solicitado un informe para concretar las actuaciones necesarias sobre la cubierta de cobre para devolverle la estanquidad necesaria.
La tercera actuación viene motivada por la entrada de agua en la zona del vestíbulo. En este caso, el desmontaje de las instalaciones para reparar la cubierta resulta inviable en esta fase de la obra global, por su coste y por el plazo de ejecución, por lo que se ha propuesto instalar una sobrecubierta impermeable que cubra todas las posibilidades de entrada de agua, independientemente de su causa.
Por último, la retirada de vegetación que cubría por completo la fachada del Palau de la Música que da al viejo cauce ha puesto al descubierto el mal estado de su enfoscado, es decir, la capa de mortero empleada para revestir la pared.
A raíz de todo lo relatado, la Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar la segunda modificación del contrato de las obras de adecuación del Palau de la Música, por un importe de 289.575,28 €. De esta manera, se pasará de un presupuesto de adjudicación original de toda la obra de 10,59 millones de euros, que tras la primera modificación subió a 11,39 millones y que ahora, con la segunda modificación, asciende a 11,68 millones.