VALÈNCIA. La fiebre del sharing ya es una realidad en València. Empresas de motos, coches y patinetes eléctricos se han instalado o han manifestado su intención de aterrizar en la ciudad para ofrecer a ciudadanos y turistas una alternativa de transporte compartido. Un modelo que ya ha entrado de forma masiva en ciudades como Madrid, con una decena de empresas prestando este tipo de servicio.
A pesar de la gran disposición de las compañías para establecer esta fórmula en València, las motos han sido las únicas que han logrado afianzarse –al margen de Valenbisi, servicio público de bicicletas–. La llegada de Muving a València en octubre de 2017 tuvo una gran aceptación y ahora la empresa valenciana CitenGo ha decidido ser partícipe de este modelo y para ello tiene preparada una flota de alrededor de 200 motocicletas que desplegará en los próximos meses, según explican fuentes de la empresa.
Hasta ahora la compañía se encontraba enfocada al alquiler de motocicletas, con dos puntos en la Estación del Norte y el Mercado Central, pero ha sido este mes de julio cuando ha puesto en marcha el servicio de sharing en periodo de prueba con un grupo de usuarios seleccionado previamente. El modelo sigue un patrón similar al de este tipo de servicios: permite localizarlos en la ciudad, reservarlos, utilizarlos por minutos y dejarlos en cualquier parte del perímetro autorizado por la empresa, todo controlado a través de una app.
Impulsada por varios socios, entre ellos Juan Bueno, directivo vinculado a la movilidad, CitenGo espera cerrar el ejercicio con inversiones superiores a los seis millones de euros y entrar en un plazo de un año en ciudades como: Palma de Mallorca, Málaga, Sevilla, Alicante, Murcia, Zaragoza, Madrid y Barcelona.
Además, este lunes anunció la incorporación de Markus Karl LL.M., CIO del grupo alemán Tauber Solar, para su expansión internacional, con el fin de posicionar CitenGo en el mapa internacional del moto-sharing. Parte de sus objetivos pasan por abordar el mercado americano, en principio México y el sur de Estados Unidos. La compañía también incorporó recientemente al cofundador de Housers y fundador de Simyo o Lemonkey, Tono Brusola, como chief strategy officer (CSO) para su expansión nacional.
Lo que es evidente es que hay espacio para más competidores en la ciudad después de las buenas cifras de Muving. De hecho, la compañía cuenta ya en Valencia con 345 motocicletas y 24.600 clientes, una cifra que crece diariamente en 100 nuevos usuarios. No obstante, son muchos los usuarios que esperan otro tipo de servicios, como los coches o los patinetes eléctricos compartidos, si bien es cierto que todavía no existen ordenanzas que regulen este fenómeno que muchos consideran positivo para reducir la contaminación en las ciudades.
El resto de modalidades de sharing, como la de los coches, todavía se están haciendo esperar a pesar del interés de compañías por instalarse en la ciudad. Como ya publicaba Valencia Plaza, al Ayuntamiento de València no parece entusiasmarle la idea de contar en la ciudad con una plataforma de coches eléctricos de alquiler por minutos como las que operan en Madrid.
La empresa CarGreen, impulsora de una iniciativa de este tipo de capital 100% valenciano, asegura tener listo el proyecto para el despliegue inicial de 50 vehículos, pero ya lleva más de dos meses intentando reunirse sin éxito con el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi. Para intentar ponerle fin a esta falta de información, estaba prevista un encuentro con Joan Ribó y el edil esta misma semana.
Mientras tanto, como también publicaba este periódico, el PSPV ha movido ficha aprobando en el comité comarcal una "propuesta de resolución de movilidad sostenible" en la que pide al Ayuntamiento de València que tome medidas para la llegada a la ciudad de este servicio. La formación de Sandra Gómez ha solicitado tres medidas concretas para fomentar la implantación del coche eléctrico en València.
Las propuestas son "que la zona azul de la ORA sea gratuita para la totalidad de los vehículos eléctricos/cero emisiones", que el consistorio "facilite la implantación de empresas de carsharing en la ciudad con vehículos eléctricos/cero emisiones", y que cree "una red de puntos de carga en la ciudad que facilite el uso de los vehículos eléctricos". Y es que es muy complicado que una empresa de carsharing consiga instalarse en una ciudad sin la posibilidad de, por ejemplo, tener aparcamiento gratuito.
"Grandes ciudades españolas como Madrid o Barcelona, o tantas otras europeas, ya disponen de medidas para fomentar este tipo de vehículos, así como de varias empresas de coches compartidos que operan en la ciudad con éxito y que han propiciado según los expertos una retirada de entre 10 y 15 vehículos privados de la circulación por cada vehículo compartido", argumenta el PSPV.
La empresa valenciana Bbuho también manifestó su intención de desplegar una red de patinetes eléctricos de alquiler en València con la modalidad de scooter sharing. La intención de la compañía es la de repartir 100 patinetes eléctricos por toda la ciudad que podrán alquilarse por minutos, pudiendo dejarse en uno de los 20 'puntos bbuho' que estarán disponibles en su arranque, como si de las bicicletas públicas se tratara.
Como ya ocurre con las motos eléctricas, el servicio consistirá el pedir el patinete, usarlo y dejarlo, todo controlado desde el móvil, pudiendo bloquearlo y desbloquearlo desde la app, como es habitual en este tipo de servicios. De momento, València todavía se encuentra en fase de aprobación de su nueva ordenanza de circulación que permitirá a los patinetes, monociclos, skates y demás vehículos de movilidad personal, circular por el carril a una velocidad máxima de 15 km/h.