No es solo un deseo, ni nada esotérico, es una necesidad. Iniciamos este 2018 reclamando por enésima vez la financiación justa que corresponde a la Comunidad Valenciana. Los Magos de Oriente lo han leído en la carta que el President Ximo Puig les ha enviado. Y no es cuestión de fe.
Ximo Puig no consiguió colocar su mensaje sobre la financiación en las teles nacionales. Al menos en las primeras horas en las que sus homólogos autonómicos sí que lanzaron sus propuestas en sus respectivos mensajes de fin de año que recogieron los medios nacionales. El año próximo con À punt funcionando sí habrá traslación nacional de las cuitas valencianas. Salvada esta dificultad puntual, Puig y la Vicepresidenta Mónica Oltra si que han lanzado al Gobierno central y al Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la exigencia de que cuanto antes se ponga en marcha el nuevo modelo de financiación mejor para todos. Es más, aseguran que no están dispuestos al chantaje de financiación por apoyo a Presupuestos Generales del Estado. Puig asegura que el Gobierno juega con fuego y Oltra sentencia “nos tenemos que tragar unos presupuestos antisociales y que ahondan en el problema territorial”. Supongo que son los previos de futuros encuentros, negociaciones y posibles pactos con el objetivo de que de una vez por todas se establezca el modelo en cuestión. Es difícil, no solo estamos los valencianos. Y además tenemos que lidiar con las peculiaridades vasca y navarra. Valga el eufemismo para que los Magos de Oriente, Rajoy y Montoro mediante, se pongan a la faena.
Juan Carlos Moragues, el delegado del Gobierno, también ha calentado el asunto. Asegura que los intereses valencianos salen “discriminados y perjudicados al no poder reflejar en las cuentas inversiones ya comprometidas y por no poder hacerse efectiva la actualización de la financiación autonómica”. Pedía a Podemos, Compromís y PSPV que se sienten en Madrid con sus diputados para negociar los PGE. O sea tentativas y requiebros políticos que esperamos nos encaminen a la solución necesaria para la Comunidad que es la que nos ocupa. Moragues o el emisario de sus majestades mágicas tendrá que hacer mucha pedagogía. En la misma situación está la Presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que deberá afanarse para agilizar y convencer a Madrid de la necesidad de la causa. Así que cual Reina Maga, perdón no, que a lo mejor mezclamos los términos y bastante polémica hay con las Cabalgatas alternativas. Dejémosla en mediadora eficaz que allane el camino con Rajoy y compañía.
Rafael Beneyto, representante valenciano en el Comité Técnico para la reforma de la financiación autonómica del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en entrevista en Valencia Plaza es claro “el gobierno no tiene prisa” y se juegan varios partidos al mismo tiempo. A saber los PGE y los posibles socios de pacto para las cuentas, las propuestas de las distintas autonomías y la Comisión Territorial del Congreso que también estudiará la financiación. Dice Beneyto que es inexcusable y necesario que se ponga en marcha el modelo. Ocurre que no estamos en tiempos del café para todos. Cada autonomía independientemente de quien gobierne, sea nacionalista, PSOE, Ciudadanos o PP tiene sus objetivos, desequilibrios, déficits y necesidades. El caso es que un retraso intencionado o no políticamente supone incrementar el déficit de manera ostensible. Una de las claves es saber si el criterio de población se establecerá como parámetro de distribución de recursos tras la recaudación de las administraciones autonómicas. Y otro asunto nuclear será el aporte de solidaridad entre todas las CCAA. Trabajo desde luego tienen, fundamentalmente en el Gobierno que es a quien le corresponde mover ficha ya, tras la previa de propuestas y análisis de todas las autonomías. Incluso por interés político conviene al Gobierno y sin duda al ciudadano valenciano en nuestro caso. En definitiva, la financiación mágica a la que aspiramos por justicia.
Financiación autonómica y también Cataluña. Estos primeros meses de nuevo serán intensos. Interrogantes unos cuantos. ¿Cómo se conformará la mesa del Parlament? ¿El telemático Puigdemont volverá? ¿Quién será el President? ¿Cómo avanzará el procedimiento judicial contra los responsables del procés? ¿Y al rebufo de los resultados catalanes que futuro aguarda a PP, PSOE, Podemos y a los rutilantes vencedores de Ciudadanos?