VALÈNCIA. Poco a poco nuevos desarrollos hoteleros van saliendo adelante en València. Y es que este segmento del mercado inmobiliario centra desde hace algunos años el interés de muchos inversores en la ciudad. Tras la pandemia, la inversión se ha frenado, pero muchos proyectos que estaban en trámite empiezan a ver la luz. Este es el caso del nuevo alojamiento turístico que la compañía Equilibrio Urbano, dedicada a la promoción, construcción y rehabilitación de inmuebles, va a desarrollar en un antiguo edificio en pleno centro de la ciudad, concretamente en la calle Grabador Esteve, en el número 36.
Se trata, pues, de una ubicación estratégica en una de las zonas más comerciales de la ciudad, a un paso de la Gran Vía Marqués del Turia y del antiguo cauce del río. La compañía rehabilitará la fachada del inmueble, declarado Bien de Relevancia Local, y acometerá un reforma completa en su interior para poder transformarlo en un hotel de lujo de 26 habitaciones.
El edificio, que llevaba en desuso desde hace más de 30 años, pertenece a una familia valenciana que ahora ha decidido darle una nueva vida al inmueble, que en su día albergó viviendas. El nuevo proyecto ha sido desarrollado por Equilibrio Urbano que, a su vez, acometerá las obras de reforma y rehabilitación. Y es que la compañía lleva 15 años en el sector inmobiliario y está familiarizada con este tipo de operaciones. De hecho, ya desarrolló hace unos el proyecto para el establecimiento que Casual Hoteles tiene en el número 38 de la calle de la Paz, aunque en aquella ocasión no intervino en las obras.
En este proyecto en Grabador Esteve será una empresa sevillana la que explotará el futuro alojamiento, que contará con una calificación de cuatro estrellas. Esta firma andaluza ya cuenta con un hotel de lujo en la localidad de Ronda, según explica a este diario Raúl De la Fuente, gerente de Equilibrio Urbano, que apunta que con este tipo de operaciones se ponen en valor edificios emblemáticos sin que la propiedad se 'desprenda' del activo y permitiendo al operador no tener que hacer un excesivo desembolso para desarrollar el proyecto.
El futuro establecimiento, de cinco alturas y que se asienta en una parcela de 276 metros cuadrados, contará con 26 habitaciones de más de 20 metros cuadrados cada una, además de dos áticos. Cada planta tendrá seis estancias, a excepción de la última, que se reservará para las habitaciones ático. Además, albergará un bar-cafetería en su planta baja, así como un salón privado para sus clientes y zona de restaurante en el patio interior.
El proyecto, que ya cuentan con los permisos de Urbanismo, Actividades y Patrimonio, está a la espera de que el Ayuntamiento de València entregue a los promotores la licencia para poder iniciar las obras. Un trámite que esperan se resuelva lo antes posible para comenzar la rehabilitación de este inmueble protegido.
El calendario que maneja la firma pasa por comenzar las obras el próximo mes de octubre. En un principio, estaba todo planificado para poner en marcha la maquinaria en septiembre, pero el coronavirus trastocó sus planes. La actuación consistirá en la rehabilitación de la fachada del edificio, que está protegida, y en una reforma integral del interior del inmueble.
Los trabajos serán supervisados por una arqueóloga ante la relevancia del edificio y su ubicación. El objetivo es que el hotel abra sus puertas en el año 2022.