VALÈNCIA. Uno de los pilares en los que se basa el Plan de Movilidad Metropolitano de València consiste en desincentivar el vehículo privado como modo de transporte preeminente en la capital del Túria y los municipios próximos. Y con esa voluntad recoge propuestas para los próximos años que pasan, por ejemplo, por la reducción drástica de las plazas de aparcamiento libres en el interior de València ciudad.
Dicho de otra forma, se propone ampliar las zonas de estacionamiento regulado -ORA- llegando incluso hasta el 80% de todas las plazas existentes en la capital, al tiempo que se mejora el transporte público y se construyen aparcamientos disuasorios en el exterior de la ciudad para cambiar los hábitos de movilidad de los ciudadanos, especialmente aquellos que acceden diariamente desde el área metropolitana.
Según reza el documento en el que trabaja la Conselleria de Obras Públicas, y que se encuentra ahora en exposición pública, la extensión de las zonas ORA sobre el total de plazas que hay en València actualmente "resulta reducido". Y por eso, el plan metropolitano considera "necesario planificar una progresiva expansión" del estacionamiento regulado en el Cap i Casal, haciéndolo crecer "de manera concéntrica" desde los puntos generadores de movilidad, como es el centro histórico.
Cuando habla de las zonas ORA se refiere tanto a la zona azul -de rotación-, como a zonas verdes -exclusivas para residentes- o zonas naranjas -de uso mixto-. Y en ese sentido, el aumento de plazas de este tipo, según el plan, "debe ser progresivo y coordinado" y siempre que complemente con un "aumento de la oferta disponible de transporte público". El objetivo, señala es "conseguir que el 70-80% del estacionamiento en la ciudad de València disponga de algún tipo de regulación".
¿Y por qué ese objetivo? En la Conselleria de Obras Públicas, que dirige Rebeca Torró, señalan que esta meta "se enmarca en la normativa estatal existente, basándose en los objetivos de descarbonización generales de las ciudades que ha fijado el Gobierno" central. Y aunque recuerdan que los plazos para la implementación "dependerán de las propias ciudades y de la normativa que se ha marcado a nivel estatal", el marco temporal del Plan Metropolitano de la Conselleria es de 15 años: para finales de la próxima década.
Concretamente, el Plan expone de manera orientativa diferentes áreas en las que se deberían incrementar las plazas de zona ORA, bien con zona azul -de rotación-, verde -exclusiva para vecinos- o naranja -mixta-. Así, aunque traza unas zonas de actuación progresiva de manera orientativa, lo cierto es que el plan deja en manos del Ayuntamiento de València la aplicación concreta de este incremento, pues la ORA depende del consistorio.
El primer círculo concéntrico es el del centro histórico. Más tarde, debería actuarse en otro mayor que abarcaría también los ensanches, las grandes vías, Campanar, Benicalap, La Saïdia, parte Rascanya y Benimaclet, Pla del Real y parte de Patraix y Rascanya. Para más tarde llevar a cabo una ampliación en las zonas más próximas a las rondas exteriores, Jesús, Quatre Carreres, Camins al Grau y Algirós. Y como último círculo, la fachada marítima y Nazaret, fundamentalmente.
Concretamente, la instrucción que da el Plan a la ciudad de València es establecer zonas ORA "que cubran todo el término municipal", pero "dejando libre estacionamiento preferentemente para residentes y en entornos cercanos a estaciones de transporte público en los bordes de la ciudad". Y se deberían priorizar las zonas ORA en puntos "atractores de movilidad metropolitana"
Este camino no sólo lo deberá seguir València, sino también municipios del área metropolitana como Paterna, Manises-Quart de Poblet, Torrent, Aldaia-Alaquàs, Xirivella, Burjassot-Godella, Alboraia, Paiporta-Picanya y desde Alfafar hasta Silla. Estas localidades deberán establecer zonas ORA "alrededor de sus principales puntos atractores".
Desde la Conselleria recuerdan la importancia de combinar esta progresiva expansión de la ORA no sólo con una mejora del transporte público, sino con otra medida que recoge el plan: los aparcamientos disuasorios, con más de 9.000 plazas proyectadas en las afueras de las ciudades "para potenciar otro tipo de movilidad, que la gente pueda dejar el coche y utilice el transporte público para acceder a las ciudades".