El director general de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Vicente Aguiló, reunido con el gabinete de crisis. Foto: GVA VALÈNCIA. La Generalitat ha reabierto ya el acceso de sus funcionarios a los directorios de información compartidos al considerar que en este momento los riesgos son "controlables" porque ya se han parcheado los aproximadamente 195.000 ordenadores de la Generalitat contra posibles ataques del virus #wannacry.
Según informa la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, de la que dependen los responsables de seguridad informática de la Dirección General de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, la Generalitat dispone de copias de seguridad de todos sus servidores para poder restablecer sistemas o archivos en caso de que fueran encriptados.
Además, en función de cómo evolucione en las próximas horas se decidirá si se permite la navegación libre por internet, precisan las mismas fuentes. La Generalitat ha facilitado a sus funcionarios una lista blanca de direcciones que se consideran seguras.
Por otro lado, en Justicia se trabaja ya "con normalidad" y no constan quejas por problemas vinculados al servicio informático. En este caso el acceso libre a internet se ha restablecido por completo. Los 14.000 terminales de Administración General y de Justicia son los que han sufrido mayores problemas, pero la mayoría ya quedaron parcheados a última hora del lunes.
Durante el lunes, algunos servicios al ciudadano se vieron paralizados, especialmente de la administración de Justicia. La gran mayoría de los ordenadores de la Administración autonómica, los 140.000 de Educación, no se vieron afectados porque utilizan el sistema de software libre Linux y no el Windows. En Sanidad hay unos 40.000 ordenadores, de los que este lunes ya estaban parcheados un 90%.
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, pedía este lunes "paciencia" a los usuarios. "Si algún ciudadano no es atendido como merece en Sanidad o en la administración de Justicia, que sepa que por prudencia hace falta tener un poco de paciencia". "Tenemos a 300 personas trabajando ente propias de las contratas. No podemos bajar la guardia. Si hemos triunfado, ha sido por la prudencia", añadió.
