Ayer venció la última emisión correspondiente a una partida de 6.000 euros de pagarés de la GenVal emitidos hace un año
VALENCIA. Ayer tuvo lugar el último vencimiento (de momento) de los otrora activos enfocados a los pequeños minoristas emitidos por la Generalitat Valenciana (GenVal) como eran los pagarés.
Concretamente expiró una emisión de 6.000 euros a un año de vencimiento, que fueron puestos en circulación el 10 de diciembre de 2014, por los que pagó entonces el 1,11%. O lo que es lo mismo: tres veces más de lo que puso sobre la mesa el Tesoro Público por su emisión de Letras a un año.
Pero ni aún así logró captar apenas 6.000 euros, cuando el Tesoro vendió 3.820 millones de euros. Cierto es que no hay comparación alguna, pero también es verdad que los pagarés de la GenVal no han calado entre los pequeños inversores valencianos y menos después de los problemas que hubo con la devolución a los minoristas de los famosos 'bonos patriotas'.
Así se explica, tal y como contó este diario hace once meses, que Andalucía colocara en su última emisión del pasado año 27 veces más pagarés que Valencia durante todo ese ejercicio. "No solo fueron los problemas a la hora de devolver el dinero más intereses de los 'bonos patriotas' sino también el hecho de que a la GenVal la metieran en 'bono basura' mermó el interés entre los minoristas, pese a que en el fondo su inversión estaba respaldada por el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA)", apuntan desde una entidad financiera valenciana.
"Está claro que la GenVal no puede salir a los mercados a financiarse hasta que no salga del grado de especulación y en un futuro no descarto que no solo retome la financiación mayorista sino también la venta a minoristas. Pero todavía es muy prematuro saberlo porque dudo mucho que los tipos de interés sigan tan bajos dentro de tres años. Pero lo que es un hecho es que ahora podría beneficiarse de las compras de deuda regional que el BCE anunció dentro de su programa QE y no va a ser así", añaden.
A finales de enero pasado la GenVal, que actuaba en los mercados financieros a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), celebró su última subasta de pagarés, cuyo nominal era de 1.000 euros y que para muchos era un 'extratipo' en toda regla a la vista de los jugosos intereses que pagaba.
Sin embargo, conviene recordar que los pagarés de la Generalitat Valenciana -al igual que el resto de los que emiten las CC AA que lo hacen- no están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), por lo que desprendían todavía mayor desconfianza hacia los pequeños inversores y más tras los casos de
Los pagarés de la GenVal han seguido el mismo camino de los históricos Fondvalencia, aquellos instrumentos de ahorro e inversión que se crearon a la par que el IVF en 1991 para invertir exclusivamente en valores representativos de deuda pública valenciana y deuda del Tesoro Público.
Lo hicieron con el fin de colocar deuda entre minoristas a través de las entidades financieras colaboradoras con la Generalitat Valenciana, pero que con el paso del tiempo se han convertido en un producto prácticamente residual.
Hace poco más de dos años, tal y como avanzó este diario, los Fondvalencia sacaron el pañuelo después de que Ruralrenta Fondvalencia, el último que quedaba en activo, causara baja tras desplomarse hasta mínimos históricos, tanto en partícipes como en patrimonios. Otro revés para la GenVal, por no hablar de los 'bonos patrióticos', pero eso es otra historia.