Sí, huyamos antes de que nunca se aclaren. Porque primero es que no y luego, que sí. Y más tarde nos dirán que buscaban la “Teoría de Cuerdas” para arreglar miserias y pactos de Gobierno. Esto ya no es ni de reality. Son concursantes de un nuevo programa de televisión: Los polisurrealistas del XXI
Esto es nuestro país. Una mitad anda escandalizada, según el último CIS, por los casos de corrupción, el paro, los pactos, la investidura, final de mes, el futuro de las nuevas generaciones, la deuda histórica, las desigualdades sociales y ya no tanto por el juicio Nóos. La segunda está sostenido por las audiencias y preocupado de que el denominado pequeño Nicolás, amigo hasta del arcángel Miguel, jefe del ejército celestial de Fernández Díaz, regresara a un “reality” pagado el voto a través del móvil de cada cual y con derecho a descargar ficción surrealista que ni André Breton, Dalí, Man Ray y menos Duchamp habrían podido imaginar si no fuera sobre un urinario al revés o un pan con langostinos sobre la cabeza, en plan dadaísta.
El muchachote quería conocer empresarios de postín para hacer negocios de alta alcurnia. Después regresó a un espectáculo televisivo donde se suponía debía estar aislado del mundo exterior. Apenas horas después salía para ir al juzgado con gran atención mediática. Así pudo narrar fantasías animadas. Ya sé que no debería hablar de esto ni perder el tiempo. Pero es que espero que un juez bien dotado de sus responsabilidades cruja sus alucinaciones y de quienes disfrutan con su presencia mediática y la dudosa utilización pública para desviar todo tipo de intenciones. Ya le dieron un toque. Pero que cante para purgar penas, y de paso vaya detrás la “cofradía”.
Es como por aquí. Entran, salen y vuelven a entrar del cuartelillo más próximo y del juzgado correspondiente mientras aseguran estar todos estupendos de la muerte y no saber de qué les preguntan. Hasta salen corriendo quienes conocen algo del sistema por experiencia, como Mayren Beneyto. Total, mil eurillos -eso no valen ni unos pendientes-. Mientras tanto, el mundo gira con un sinfín de acongojados que ni la Semana Santa les ha entendido, ni perdonado. Es su penitencia. Ahora a Nicolás -que han sacado de esa casa del despropósito para ser convertido en nueva estrella mediática del serrín, tiempo al tiempo- hasta se le ha visto emocionado en los platós queriendo lavar su imagen de aventurero risueño, por no utilizar algo más heavy. Seguro que es la presión. ¿O es que hay de verdad algo detrás para desviar atenciones? como algunos poco fiables insisten.
En esas estábamos cuando esa misma media España, más dada a la caja tonta que a la auténtica realidad, parece aún no haberse dado cuenta de que el más “tonto” tenía cuentas millonarias en Suiza o en paraísos fiscales y no se había enterado ni él mismo, ni siquiera siendo altísimo cargo del Estado o de una autonomía mientras montaba relojes suizos de precisión. O de que Francisco Camps no nos convenza ya, entre rezos, cómo modificar el sistema electoral. Aún así, Camps está que se sale, está desbordado, más bien, desatado. No se aclara ni él. Creo que el conserje de su finca tampoco se atreverá a subirle el correo ordinario por temor a un mitin temperamental en bata y con un croissant en la mano derecha como indicador de su rectitud.
Algo igual de “profundo” resultaba ser cuando el clan de la Vega Baja acudía a Les Corts susurrando palabras de amor y sufrías prepotencia profesional con perfume de marca
Aún así, no lo entiendo. Insisto. Menos aún después de que Eduardo Zaplana viajara hace años al sistema sideral, o como cuando lo hizo en un Concord, recomendado por José Joaquín Ripoll -otro que lleva camino de elegir posada- cuando ahora nadie puede pillar un taxi ni pedir una tapa ya que le devuelven la factura. Él viajaba respaldado. Fue un “cowboy” de los de antes; un auténtico vaquero.
Algo igual de “profundo” resultaba ser cuando el clan de la Vega Baja acudía a Les Corts susurrando palabras de amor y sufrías prepotencia profesional con perfume de marca. Si contáramos algunos los encuentros institucionales con Serafín Castellano, Ricardo Costa, Mónica Lorente, Vicente Rambla -de qué manera vaciló a la Unió de Periodistes cuando recién formada la nueva Ejecutiva, Amparo Bou, como Presidenta y yo como su Vice, acudimos protocolariamente a presentarnos con las mejores intenciones. Pero ahí que les han retratado. Mientras todo era fetén y ellos creían alardear de su falsa condición nada era incorrecto, pero sin imaginar que eran utilizados. Así van envejeciendo. A la carrera.
Es el ejemplo más añojo de la Cuchipanda que siempre rodea la mediocridad más absoluta adormecida por el verbo fácil, el dinero rápido o el decadente glamour que huele a nuevo rico, ese mismo que desde su inoperancia se deja convencer por la falsa pleitesía.
En fin, y volviendo a las liebres que se ríen del sistema, no sé por qué no envían durante 72 horas a todos los pelagatos a un penal de las afueras de New Orleans que visité hace muchos años en un trabajo de campo. En él dos niñas casi adolescentes llevaban un día sentadas sobre una pila de cemento con un olor en el ambiente y un miedo en el cuerpo terrible. Habían robado una camiseta de algodón de un par de dólares en una tienda de recuerdos. Terrorífico. Impactante. Aquí robas y no sólo sales en programas de debate sino que disfrutas de tarjetas de crédito, coche oficial y vacaciones en un paraíso fiscal con tiempo para arreglarte el cazo.
La que pueden llegar a montar los ediles suspendidos de militancia a poco que les animen a viajar al trullo un par de tardes como antes iban a los toros. Pero que nos lo expliquen todo. Aunque ahora no se sabe, entre tanto expediente, si son del partido, adjuntos a él, amigos o visitantes del consistorio, una ONG que agrupa afines gracias a un discurso único o lo que quieran que se les llame. Es tal el mareo de Bonig que seguro alucina cuando Rajoy es capaz de asegurar no tener constancia de nada y no estar al tanto de nada de lo que sucede. Esto es de auténtica chirigota. Pero la nómina, ni tocarla.
A lo nuestro, que es lo que nos preocupa. Él, Nico, portavoz de una sociedad ausente y representante de una parte importante de nuestro entorno más obtuso y pasota, como todos esos aprovechados y también aplaudidos por cierta masa, según el concepto de Le Bon, duraría segundos antes de cantar más que acojonado y sin necesidad de ser invitado a las duchas del correccional. Pero además debería de ser con una retransmisión en directo. Es lo que le gusta a nuestra sociedad: morbo antes de irse a la cama narcotizada y con tema con el que poder reflexionar previa fase REM. Tendría además una audiencia descomunal. ¿Un canal generalista no prepara un reality sobre cómo hacerse monja? Pues entonces.
Esta es la síntesis de la doble España, ya triple, que diría Madariaga: aquella que está atenta a nuestra realidad palpable y sufre; la que se mantiene absorta ante hechos que reducen el cerebro a papilla y la que está deseando salir corriendo después de comprobar que llevamos cien días sin Gobierno y esto funciona igual y no avanza apenas, aunque nos cuesta lo mismo porque todos llevan meses cobrando sin pegar ni chapa y lo que nos rondarán, morenos.
En fin, ha sido volver de las vacaciones y encontrarnos con lo de siempre, el mismo rollo político, las mismas caras, las mismas declaraciones e informaciones pegadas al sistema que se dejan someter pensando en la prebenda que quizás algún día les llegue para aguantar la manutención que ellos mismos han desatendido. No ofrecen ideas, ni alternativas. Es lo triste. Sólo discurso. Tiene razón Fernández Vara cuando apunta que todos están abducidos por su propio interés y no miran a su alrededor, aunque el entorno se encuentre a un paso de salir corriendo.
Sin embargo, aún vemos muchos investigados-imputados correteando por Corts, Senado y Ayuntamiento sin saber qué es de lo suyo y negándose a ceder algo que les prometieron y ahora les niegan. Entiendo que devolver actas después de haber sido utilizados y desviados a un final incierto e inseguro es un hecho de lógica, o de rebeldía. Aquello de morir matando es el mejor símil posible.
La mediocridad condujo a la sociedad a la narco-irrealidad. La española está en camino, aunque visto el asunto de los pactos de Gobierno -Sánchez, Iglesias, Rivera y asociados- y lo rápido que cambia todo, igual mañana nos despertamos sabiendo que somos de la Commonwealth. Aún así, nosotros -la CV- siempre fuimos muy por delante. Somos los campeones, los mejores, el paradigma de un nuevo mundo. Por ello el enésimo FLA.
Tengo suerte. Nunca me han citado en un cuartelillo. Pero algunos acuden con mánager incluido. Y además salen risueños y reafirmados en su oscuro ego. Pero ojo, lo “echan” en la “tele”, lo repiten y al final se convierte en auténtica noticia, y lo peor, creíble.
Si Valle-Inclán fuera coetáneo, visto lo visto de este esperpento, sólo sería aceptado en “Corazón de Primavera” compartiendo minutos con Vargas Llosa. Al fin y al cabo lo que mueve actualmente a media España.