VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana registró este miércoles 24 de marzo un leve ascenso en la incidencia acumulada a 14 días. Tan sólo un 0,9 más en el número de contagios cada 100.000 habitantes, que la actualización diaria del Ministerio de Sanidad situaba en 30,2 casos, todavía de largo la más baja de España, cuya media asciende hasta los 132.
Un incremento mínimo pero que, no obstante, significa romper la tendencia de 49 días consecutivos marcando un descenso diario de la incidencia. Concretamente, el 2 de febrero había sido la última vez que en la Comunitat Valenciana había crecido este indicador: en aquel momento, la tasa se situó en 1.382 casos tras un repunte respecto a la jornada anterior. Sin embargo, el techo se había alcanzado días antes, concretamente el 27 de enero, con 1.459 contagios por cada 100.000 habitantes.
¿Por qué esta mínima subida merece atención? Aunque la desaceleración del descenso de incidencia venía acentuándose en los últimos días, algo lógico debido a los números ya muy bajos en los que se encontraba, y la subida es extremadamente leve, todo apunta a que la Comunitat Valenciana habría alcanzado este miércoles su 'suelo' en la tercera ola.
Más aún cuando en la mayoría de Comunidades Autónomas (CCAA) la tendencia comienza a ser ascendente, lo que apunta a que en los próximos días los números autonómicos pueden comenzar a ascender otra vez o, en todo caso, mantenerse, pero difícilmente bajar más, especialmente a las puertas un periodo vacacional como la Semana Santa, con mayor movilidad y contacto social, y con restricciones menos severas que el mes pasado.
De hecho, los datos facilitados por la Conselleria de Sanidad marcaban 270 nuevos contagios en las últimas 24 horas, un número relativamente elevado si se compara con los 90 de la jornada anterior y de las cifras que se vienen manejando en los últimos días.
La propia ministra de Sanidad, Carolina Darias, mostró su preocupación este miércoles en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), al señalar la existencia de "repuntes claros" en hasta 10 CCAA que superan en su incidencia a 7 días en al menos un 50% la incidencia de 14 días.
En esta línea, Darias recordó que la media nacional de ocupación de pacientes covid en las UCI se sitúa cerca del 20% y admitió que, según los cálculos del ministerio, la variante británica ya supone el 50% de los casos y, en algunos territorios, alcanza el 80%. Un escenario en el que la ministra quiso recordar que dos semanas atrás se acordó en el CISNS unas medidas "de mínimos y obligado cumplimiento" pero que las CCAA podían ampliar con otras restricciones.
Unas palabras derivadas, probablemente, del intento por parte del ministerio previo al CISNS de llegar a un acuerdo para incrementar algunas restricciones. Así, a lo largo de la jornada de este miércoles, distintas informaciones apuntaban a que Darias se habría puesto en contacto con algunos consejeros de Salud de distintas CCAA para sondear la posibilidad de cerrar la hostelería a las 20 horas y adelantar el toque de queda a las 20 horas en Semana Santa.
Una medida esta última que en enero fue solicitada por varias regiones, entre ellas la Comunitat Valenciana con el presidente, Ximo Puig, a la cabeza, y que fue rechazada por el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa.
En aquel momento, el Gobierno de España se escudó en razones sanitarias -como evitar "concentraciones" en otros horarios- y, también, en las complicaciones de modificar el decreto de alarma para tal efecto. Un rechazo a la propuesta de varias CCAA cuando la incidencia acumulada media en España era de 736 y, en la Comunitat Valenciana, de 1.075. Lo que el Gobierno de Pedro Sánchez no veía oportuno entonces, sí parece considerarlo ahora con una incidencia media de 132.
Unas medidas dirigidas probablemente a cortar el paso a la proliferación de los contactos sociales especialmente en Madrid, que se sitúa como el área con más incidencia (228) de toda España y donde vienen repitiéndose además las imágenes de ocio en las terrazas protagonizadas en muchos casos por turistas. No obstante, a media tarde, Madrid, Andalucía, Cataluña, Asturias, Murcia y Castilla La Mancha ya habían rechazado tanto un posible cierre de la hostelería a las 20.00 horas como un adelanto del toque de queda.
De hecho, preguntada por esta cuestión, la ministra evitó concretar si había tanteado a diversas CCAA con estas propuestas y se limitó a señalar que no se había debatido ninguna de ellas en el seno del Consejo Interterritorial.