Un momento de la gala de inauguración de la edición de 2018. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. No es año para crecer, pero, ¿por qué va a ser año para guardarse? La Mostra de València dará comienzo a su 35º edición el próximo jueves 22 de octubre, la tercera de su nueva era. Y lo hace sin querer frenar su empeño para convertirse un festival de referencia local que tenga un nombre internacional. Poco a poco, los esfuerzos van dando sus frutos “en 2018, cuando la Mostra volvió, teníamos que ir explicando qué y cómo éramos”, dos años después, el festival ha abierto por primera vez un proyecto en una plataforma internacional y ha recibido más de 700 candidaturas.
A partir del próximo jueves día 22, tras la inauguración en La Rambleta, los cines Babel y La Filmoteca se llenarán de cine inédito y estrenos nacionales. La programación se ha ido desvelando en estas semanas anteriores: habrá una Sección Oficial que estrenos nacionales de films de toda la cuenca mediterránea, una Sección Informativa con algunas de las películas que se han podido ver en otros festivales pero que suponen una interesante mirada al cine actual (en esta edición, el cine valenciano tendrá un especial protagonismo), y completarán la programación las secciones paralelas dedicadas tanto a Marina Abramovic como a Maria de Medeiros, como también los ciclos sobre el conflicto vasco y el cine argelino tras Bouteflika. Eduardo Guillot opina que “es la mejor programación que hemos hecho hasta ahora”, y en efecto, parece que el festival sigue afinando su propuesta y encontrando su lugar.
Hasta aquí las “buenas” noticias sobre La Mostra, porque este menú viene con las limitaciones de seguir viviendo en una pandemia mundial. Los cines Babel seguirán siendo la sede principal, pero ya no se verán las aglomeraciones en la entrada, sobre todo cuando había un estreno local. El aforo de las salas se ha reducido un 50%, y los horarios se escalarán. El número de espectadores decrecerá obligatoriamente por la pandemia y el festival no ofrecerá ninguna alternativa online ni se extiende tampoco en el tiempo. Tan solo los films de la Sección Oficial podrán verse en un pase más, por lo que se proyectarán tres veces.
Preguntado por esa ausencia de la ventana online, Guillot ha afirmado que “la filosofía del festival es la presencialidad” y que “como no estamos en abril y las salas están abiertas”, no hay motivo para no disfrutar del festival en los cines. A su vez, ha hablado de la frustración amable que supone “tener la mejor programación” el año en el que menos personas la podrán ver.
Maria de Medeiros recibirá la Palmera de Honor en la gala de clausura del festival, que se celebra en la capital valenciana del 22 de octubre al 1 de noviembre. La actriz participará también en la Mostra con una masterclass que ofrecerá el 29 de octubre en la Fundación Bancaixa, ha destacado Guillot.
Igualmente, el responsable de programación que ha considerado "una buena noticia" la presencia en València de la intérprete, teniendo en cuenta que la actual es "una edición complicada" del festival de cine como consecuencia de la pandemia de la Covid-19. "Estamos satisfechos de que acepte nuestra invitación. María ha colaborado personalmente con el festival para que se puedan ver sus películas en él. Veremos muchos trabajos que no han llegado a las pantallas españolas", ha dicho.
La presencia de Medeiros en la 35 Mostra de València-Cinema del Mediterrani irá acompañada del estreno en España de su segunda película de ficción como directora, Aos Nossos Filhos, en la que se abordan "cuestiones como la homosexualidad y los nuevos modelos de familia", han indicado desde el certamen. A su vez, han apuntado que se trata de un trabajo rodado en Brasil que se presenta como "una sutil exploración del amor, la soledad y las fisuras en las relaciones". De sus films como realizadora y en los que se ha puesto delante de la cámara seleccionados por La Mostra, muchos son inéditos en España o nunca han pasado por exhibición comercial. Una oportunidad de redescubrir la carrera de la artista portuguesa.
