El próximo Consejo de Administración de la APV aprobará el pliego de condiciones para la construcción y explotación de sus instalaciones
VALÈNCIA (EP). La futura terminal de pasajeros del Puerto de València deberá permitir a los cruceros conectarse a la energía eléctrica cuando estén atracados. Así se exigirá en el pliego de bases y condiciones para la construcción y explotación de estas instalaciones, que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) tiene previsto aprobar en el próximo Consejo de Administración que se celebrará el 19 de diciembre.
Así lo ha anunciado el presidente de la APV, Aurelio Martínez, tras una reunión del Comité Asesor del Puerto de Valencia, presidida por el alcalde de València, Joan Ribó, en la que han abordado los requisitos que debe cumplir la nueva infraestructura.
La nueva estación --que se ubicará en los antiguos terrenos de Unión Naval, respetando los edificios catalogados como históricos por la Cátedra Demetrio Ribes-- exigirá que los buques de cruceros puedan apagar sus motores y conectarse a la red eléctrica cuando estén trabajando en el puerto.
Para ello, tanto la APV como el Ayuntamiento se han mostrado interesados en agilizar el proyecto de la nueva subestación eléctrica en el Puerto de València, en tramitación desde hace más de año y medio. Actualmente, la subestación eléctrica ya cuenta con el visto bueno de la Conselleria de Economía y está siendo estudiada, desde septiembre, por la Conselleria de Transición Ecológica.
Al respecto, Martínez ha defendido que hay que "compatibilizar" y asumir que "el respeto al medio ambiente, la sostenibilidad" puede acarrear "algún perjuicio visual o paisajístico" porque "si no es imposible", ha asegurado.
"No podemos llenarnos la boca de que somos muy ecologistas pero luego cuando tienes un proyecto para sustituir energías no renovables por renovables te pongan pegas". "A ver en qué quedamos. El puerto tiene un proyecto para ser el primer puerto de Europa sostenible energéticamente; por favor, que nos apoyen", ha reclamado.
Por su parte, el alcalde Joan Ribó ha reivindicado que "cuando lleguen los cruceros, tengan todas las condiciones necesarias para que la conexión eléctrica sea posible. Por eso se está trabajando en una estación transformadora, que está en estos momentos en la Conselleria de Medio Ambiente". A su juicio, "es muy importante para eliminar la contaminación de los cruceros".
Además, tanto la APV como el Ayuntamiento pedirán "conjuntamente" que la futura línea de tranvía L10 conecte Nazaret con la Marina y el Cabanyal, pasando por el puente de Astilleros, así como un camino para bicicletas y otro para peatones, ha avanzado Ribó.
Por otra parte, el Comité Asesor del puerto de Valencia ha abordado el proyecto del Parque de Desembocadura, que según ha avanzado el alcalde de València, Joan Ribó, se abrirá "provisionalmente" en marzo de 2020.
Además, ha señalado que se va a convocar un "concurso de ideas" para la fase final que dé una solución definitiva para integrar este Parque con el final del antiguo cauce del Río Túria.