VALÈNCIA. La remodelación del Gobierno valenciano acometida por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el pasado sábado todavía flota en el ambiente del Botànic. Los nuevos consellers ya han tomado posesión aunque se espera que este viernes pudieran producirse algunos reajustes en el segundo escalón del Ejecutivo: cubrir algunos puestos vacantes como la Secretaría Autonómica de Cultura -ya se ha anunciado la designación de Ximo López-, la Secretaría Autonómica de Economía y la Dirección General de Cooperación, además de alguna otra posible modificación.
No obstante, tal y como publicó este diario, la tardanza de Puig en ejecutar una reforma que había anunciado una semana antes evidenció que, con toda probabilidad, no salieron adelante algunas de las primeras ideas que el presidente de la Generalitat tenía para los puestos en el Consell, por lo que el deseo de visibilizar de forma clara un "nuevo impulso a la acción de gobierno" quedó algo descafeinado.
Según fuentes próximas a Puig, una de las personas con las que el presidente contactó en esos días de reflexión sobre el futuro Consell fue la prestigiosa oncóloga Ana Lluch. La médico, una de las más importantes en su especialidad en España, ya había entrado en las quinielas para el Gobierno valenciano en 2015 e incluso algunos dirigentes socialistas aseguran que declinó la oferta de Puig para entrar en el Ejecutivo del Botànic I.
En esta ocasión, no ha trascendido oficialmente si el presidente de la Generalitat también le ofreció la posibilidad -aunque en su entorno así lo aseguran- de entrar en el gobierno, pero lo que sí está confirmado es que de esta conversación salió el nombre del ahora recién nombrado conseller de Sanidad, Miguel Mínguez.
No en vano, ambos son jefes de servicio en el Hospital Clínico Universitario de València e investigadores en el Instituto de Investigación Sanitaria (Incliva), por lo que sus carreras han coincidido y discurrido en paralelo durante mucho tiempo, pese a sus distintas -oncología y medicina digestiva respectivamente- especialidades. Un consejo en el que Puig confió para, tras realizar otras consultas que resultaron positivas, otorgar el peso de la cartera de Sanidad a un médico independiente.