VALÈNCIA. El servicio de estacionamiento regulado -conocido como ORA- de la ciudad de València verá un incremento sustancial de sus ingresos por el cobro de la tasa de estacionamiento y la anulación de las sanciones. De media, en los próximos años la recaudación será 1,4 millones de euros más que en los últimos años, a juzgar por las previsiones realizadas por el propio Ayuntamiento de València.
El motivo fundamental es el incremento de plazas de estacionamiento regulado que se irán implantando en los próximos ejercicios, todas ellas de zona naranja (mixta para residentes y de rotación) y zona verde (exclusiva para residentes). Así, la previsión de la concejalía de Movilidad Sostenible, que dirige Giuseppe Grezzi, es que en cuatro años -a partir del segundo de contrato- se empiecen a implantar 1.000 plazas verdes y 250 plazas naranjas cada año. En total, 4.000 y 1.000 plazas de nueva creación de cada tipo.
Con estas proyecciones, el departamento de Movilidad previó que el primer ejercicio de contrato se recauden 8,4 millones, cifra que iría aumentando en los años posteriores conforme se vayan creando las nuevas plazas de ORA: 8,7 millones de euros, el segundo año; 9 millones, el tercero; 9,3, el cuarto; y 9,7, el quinto. De media, anualmente se recaudarán poco más de 9 millones de euros en el próximo lustro.
La propia creación de nuevas plazas de pago, bien sean para residentes, o mixtas entre residentes y de rotación, implica este inevitable incremento recaudatorio. Para cuantificarlo basta con acudir a la recaudación total registrada en años anteriores.
En 2020, esta cifra ascendió a 6,5 millones de euros, si bien es cierto que se trató de un resultado particular en tanto se produjo en un ejercicio marcado por la pandemia de coronavirus y las restricciones de movilidad. Los tres años que lo precedieron, la recaudación anual fue de unos 7,3 millones de euros de media. De esta manera, los ingresos medios por el servicio de la ORA se incrementarán más de 1,6 millones de euros.
Con todo, se trata, pues, de una subida en la que no se incluye la repercusión del nuevo horario, que no sólo suprime las gratuidad durante las dos horas de la comida -entre las 14h y las 16h- y posterga una hora más el pago, hasta las 21h, sino que también anula la gratuidad que algunas zonas disfrutaban en determinados períodos temporales.
Así, según los datos recabados por el grupo municipal del Partido Popular, tendrá que pagarse la ORA de lunes a sábado (9h-21h) en una treintena de zonas donde antes no se pagaba los sábados, en otras 6 donde no se pagaba los sábados por la tarde, y también en 7 donde no se pagaba ni los sábados ni las tardes de entre semana. Asimismo, media docena de vías que tenían gratuito el sábado, ahora tendrán de pago la mañana.
Son cambios que afectarán en total a 1.800 plazas repartidas entre diferentes zonas de la ciudad. Los distritos afectados son, por ejemplo, Pla del Real -avenidas de Aragón y Blasco Ibáñez, entre otras vías-, l'Eixample y Quatre Carreres -avenida Peris y Valero y otras calles-, Extramurs -San Vicente, Quart, Paseo de la Petxina o plaza de Rojas Clemente-, Patraix -avenida del Cid-, Rascanya -avenida Primado Reig-, Camins al Grao y Algirós.
Por otro lado, se encuentra la ya mencionada ampliación del horario, suprimiendo las horas del mediodía y ampliando de las 20h a las 21h el horario de pago. Esta decisión partió de una moción del propio concejal para "desarrollar las políticas de movilidad urbana recogidas en el vigente Plan de Gobierno del Ayuntamiento de València" y significa llevar al máximo posible el horario de pago de la ORA.
Según la ordenanza de movilidad aprobada por el actual ejecutivo local en 2019, el estacionamiento en las plazas de rotación se puede fijar "entre las 9h y las 21h" pero al final "el horario, la duración máxima permitida y los días de la semana de aplicación de cada zona vendrán determinados por la Alcaldía", en este caso por el concejal delegado en estas funciones. Lo que se ha hecho ha sido precisamente hacer que todas las horas posibles sean de pago.
A juicio de la concejala del PP María José Ferrer San Segundo, la nueva regulación es "un sablazo fiscal a la clase trabajadora en toda regla". "Además de ampliar 3 horas de pago, con las zonas de comida, hay nuevas zonas en la ciudad donde antes no se pagaba y ahora los vecinos tienen que pagar por aparcar", insistió la edil en este sentido. Una postura que refrendó su compañero de bancada, Carlos Mundina, al indicar que "el 100% de las plazas de la ORA se ven afectadas por la ampliación de 3 horas pero además, en cerca del 40%, casi en 1.800 plazas ahora hay zonas donde se paga y antes no se hacía".
Asimismo, los populares denunciaron que València se ha convertido en "la única de las grandes ciudades que se paga el sábado por la tarde". "Es un claro ataque a los vecinos, comercios y hosteleros", insistió el edil del PP. Grezzi justificó la medida, que se ha labrado el rechazo de comerciantes, hosteleros y consumidores, alegando que "se ha simplificado el sistema para que no haya equivocación de los horarios cuando está en vigor la zona azul" e insistió en que la zona azul "es un concepto de plazas de aparcamiento de rotación".