VALÈNCIA. (EP) La plaza Ciudad de Brujas de València se abre de nuevo a la ciudadanía después de finalizar la primera fase del proceso de remodelación, cumpliendo con el compromiso del Ayuntamiento de acabar las obras antes de Navidad.
Tras visitar la zona, la vicealcaldesa y concejala de Urbanismo, Sandra Gómez, ha puesto en valor la recuperación de este entorno que "era, sin duda, un espacio en el que no se había puesto todo el esfuerzo necesario, y que, con su anterior diseño urbano, se había convertido de hecho casi en una frontera entre el núcleo comercial más vinculado al barrio del Carmen y del Mercat y del Pilar".
Con esta remodelación se pretende acabar con la "frontera" que era la antigua avenida del Barón de Carcer, actualmente avenida del Oeste, mediante una reorganización completa del entorno que pone en valor todo su carácter histórico.
De hecho, una de las reivindicaciones de los vendedores de esta parte del Mercado Central era lograr un carácter "atractivo y llamativo" en esta puerta, al igual que en la más cercana a la Lonja. "Y con esta reurbanización de mejora de todo el entorno se igualan las oportunidades comerciales de todos los vendedores", ha subrayado la titular de Urbanismo en un comunicado.
La junta de gobierno local aprobó en febrero la adjudicación de las obras del proyecto de urbanización para la regeneración urbana del entorno de la plaza Ciudad de Brujas, Lonja de la Seda, Mercado Central e Iglesia de los Santos Juanes, a la firma Pavasal, por 4,8 millones de euros --3,2 de financiación europea-- y con una reducción de plazo de 104 días sobre el plazo inicial de 15 meses.
Se trata de uno de los proyectos más importantes de la ciudad, puesto que prevé la regeneración urbana de un ámbito que se desarrolla alrededor de tres Bienes de Interés Cultural (BIC). Transformará el entorno en un espacio de conjunto unitario y lo convertirá en un ámbito peatonal ya que contempla la recuperación de 20.000 metros cuadrados de suelo urbano para la ciudadanía.
Se ejecutará en cuatro fases que está previsto que finalicen en abril de 2022. La primera fase, ya concluida para no afectar al sector comercial, ha permitido actuar sobre la plaza de Brujas y adyacentes (calle Vieja de la Paja, plaza de la Comunión de San Juan, y parte de la calle Boatella (tramo entre Bruges y Valeriola).
La segunda arrancará en enero en la zona norte de la plaza del Mercat, desde Bolsería hasta el Mercado Central, mientras que la fase 3 comenzará en agosto sobre la zona sur y la 4 en noviembre para acabar la actuación en las calles María Cristina y Carabasses.
Además, el proyecto incluye una zona de juegos en la plaza Taula de Canvis y un diseño de pavimentos para acompañar recorridos a pie. En el entorno del Mercado, la pavimentación será con adoquín recuperado como elemento de conexión con la memoria histórica.
La propuesta fue presentada por la UTE Quintana-Peñín, del equipo de arquitectas Elisabet Quintana y Blanca Peñín, bajo el título 'Confluència', y resultó ganadora del concurso de ideas convocado por el consistorio. Recoge iniciativas planteadas por entidades y vecinos, incorporando criterios como perspectiva de género para generar espacios accesibles.
El pasado día 19 se conectó el alumbrado de la plaza, con nuevas luminarias que siguen las alineaciones de árboles y fachadas mediante columnas con focos en espacios abiertos o pequeñas plazas. Está dispuesto en la avenida Maria Cristina, la plaza del Mercat, la calle Taula de Canvis, la calle Vell de la Palla, la plaza Comunió de Sant Joan, la calle Luxent, la calle Boatella, la calle Santpedor, la calle Palafox y la propia plaza Ciutat de Bruges.
Paralelamente, se han suprimido algunos puntos de luz en las calles de Liñán, d'En Gall, Blanes, Ramellets o Carabasses, tras lo que se han instalado las nuevas jardineras distribuidas de acuerdo al proyecto 'Confluència'.