VALÈNCIA. (EP) La campaña de control del cumplimiento de las normas que regulan del uso patinetes o vehículos de movilidad personal (VMP) que ha llevado la Policía Local de València entre el 22 de noviembre y el 3 de diciembre ha dejado cerca de 100 denuncias al día, con sanciones desde los 60 hasta 1.000 euros, en su mayoría de alrededor de 300 euros.
Durante la campaña, que se ha llevado a cabo en toda la ciudad, con la participación tanto de las unidades centralizadas como de las diferentes Unidades de Distrito, se han controlado hasta 5.780 patinetes, entre los que ha impuesto 1.131 sanciones.
Para el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano en el Ayuntamiento de València, Aarón Cano, "los datos demuestran que no nos equivocábamos con la necesidad de realizar esta campaña". Además, "estos patinetes los usan sobre todo gente joven sin formación en seguridad vial, que no tienen carnet de conducir y tienen una baja percepción del riesgo", ha argumentado.
Según Cano, se ha producido una "eclosión" del uso del patinete eléctrico, especialmente entre personas de entre 16 y 30 años. El 38% de quienes se sitúan en esta franja de edad se desplazan en patinete y el 46% en bicicleta, "lo que ha provocado un cambio de paradigma absoluto en la movilidad de la ciudad de València", ha resaltado.
No obstante, esta eclosión del uso del patinete y la falta de formación vial de muchos usuarios ha provocado que el número de accidentes de estos vehículos en la ciudad de València haya aumentado de manera exponencial en los últimos años, pasando de 4 accidentes en el año 2017 a 540 en lo que llevamos de año" en 2021.
El concejal ha justificado el aumento de estos accidentes "por el uso intensivo de este tipo de movilidad, que permite desplazarse por la ciudad a un coste muy bajo".
El responsable del área de Protección Ciudadana ha definido la movilidad como "un derecho que además cohesiona la sociedad y permite a las personas acceder a determinados ámbitos laborales y sociales" y ha garantizado que la administración seguirá trabajando por "una movilidad sostenible y segura", que además de respetar el medioambiente, proteja sobre todo al peatón, y también al conductor.
De las 1.131 sanciones destacan las 400 (cerca del 30%) motivadas por el uso de auriculares o teléfonos móviles, las 251 por circular por la acera, las 145 por circular sin casco o las 109 por circular por el carril bus.
También se han puesto, entre otras, 32 por llevar a más de una persona, 35 por circular por calles peatonales, 19 por no respetar los semáforos, 21 por exceso de velocidad o 13 por tener su conductor menos de 16 años.
Los agentes han denunciado a siete conductores o conductoras por circular bajo el efecto de alcohol o drogas y a tres por negarse a someterse a las pruebas de detección de estas sustancias. Las denuncias van desde los 60 euros por no llevar timbre a los 1.000 euros que supone la negativa a someterse a las pruebas de detección de alcohol o drogas.
Para el concejal estos datos demuestran "la necesidad que existía de realizar esta campaña y de seguir realizándolas en el futuro, pero además lo importante que va a ser en el futuro hacer campañas de educación y sensibilización sobre los nuevos tipos de movilidad".
Aarón Cano han recordado que estos VMP "ya no se encuentran en un vacío legal como ocurría hace años, ahora existe una normativa clara a nivel estatal y municipal que los regula y que todos debemos conocer", y ha afirmado que "el objetivo de esta campaña no es la sanción, el objetivo es proteger a los peatones y a los propios conductores".
Además, el concejal ha reivindicado que tanto el uso de casco como el tener un seguro debería ser "obligatorio" para este tipo de vehículos. "Es un elemento necesario para proteger al peatón y al conductor", ha aseverado.
Para seguir con este tipo de campañas de control y concienciación, el concejal de Protección Ciudadana ha señalado que el Ayuntamiento ha adquirido un radar pistola con un software de última generación que permite detectar con precisión qué patinete esta incumpliendo las normas de velocidad. Una vez las fuerzas policiales evalúen sus necesidades si se requieren más se comprarán más, ha asegurado Cano.