Hoy es 10 de octubre
VALÈNCIA. La Policía Local de València impuso casi 6.700 denuncias por incumplimiento del toque de queda desde que este se empezó a aplicar el pasado mes de octubre hasta febrero. Más de cuatro meses desde que entraran en vigor las restricciones de movilidad nocturna donde el trabajo habitual de los agentes en el cuerpo local de policía se ha tenido que compaginar con labores de vigilancia del cumplimiento de estas prohibiciones.
Por ello, el cuerpo municipal practicó entre el 25 de octubre y el 10 de febrero hasta 436 controles a lo largo y ancho de la ciudad de València "en turno de tarde-noche". Así lo explica la propia concejalía de Seguridad Ciudadana, de la que depende la Policía Local, y que dirige el edil socialista Aarón Cano, en una respuesta a las preguntas realizadas por el grupo municipal de Ciudadanos y concretamente al edil Narciso Estellés.
El concejal naranja valora como "positivo" el trabajo de la concejalía en la gestión de la tercera ola de la pandemia. Ahora bien, asegura que echó en falta "una mejor coordinación durante el cierre perimetral con otros cuerpos y fuerzas de seguridad" debido a los diferentes atascos que se vivieron a la salida de la ciudad cada fin de semana "de hasta hora y media": "Una cosa es que la primera semana se diesen atascos, y otra cosa es que en el 100% de fines de semana se repitiesen los mismos problemas", lamentó Estellés al respecto.
Otra de las cuestiones sobre las que volvió el concejal de Cs es la reclamación al responsable municipal, Aarón Cano, de mayor número de efectivos de la policía de barrio "en barrios y distritos clave de la ciudad". Así, recordó que según los barómetros municipales, "desde diciembre de 2019, en más de la mitad de los distritos de la ciudad, la seguridad y la convivencia están entre los tres principales problemas descritos por los vecinos". Y por eso señaló, por ejemplo, los distritos de Ciutat Vella, Poblats Marítims o l'Olivereta, que tienen "entre un 25% y un 15% de encuestados señalando la seguridad como uno de los grandes problemas".
En este contexto, Estellés aseguró que el problema de la seguridad está "enquistado", a lo que se le sumaría "la falta de un mayor cuidado y cercanía" para con los propios policías y bomberos por parte del consistorio, a juicio del concejal de Ciudadanos: "No solo nos referimos a la falta de test PCR masivos, que no se han dado nunca en ambas plantillas; en esta crítica también nos referimos a la actitud del gobierno del Rialto en relación con las vacunaciones". Al hilo resaltó que en el cuerpo de policías se han dado 135 casos de coronavirus y se han puesto en aislamiento a 362 agentes. En el cuerpo de bomberos, por otro lado, se han hallado 52 casos de covid y ha mantenido en cuarentena a 351 personas en total.
Al respecto de las vacunaciones, Estellés denunció el rechazo por parte del gobierno municipal "sin alternativa alguna" de una moción que pedía "como mínimo que se comunicase a la Generalitat Valenciana la necesidad de acabar de vacunar a 348 policías locales y 91 bomberos mayores de 55 años, a los cuales hay que prestar máxima atención, debido a que los síntomas de la enfermedad, en general, se manifiestan con mayor virulencia en personas de mayor edad". De ahí que el edil de Cs asegurara que "este gobierno municipal, con tal de que no recibir críticas, es capaz hasta de ocultar realidades".
Este martes, Cano compareció ante los medios para hacer público el balance de actuaciones realizadas por la Policía Local durante el puente de San José y la semana fallera. Así, explicó que durante el puente se registraron un total de 1.984 sanciones. Según el propio Cano, desde el 13 de marzo se han interpuesto 506 denuncias a personas por no llevar mascarilla, 499 por saltarse el toque de queda y 289 por reuniones de más de seis personas.
Por otro lado, la concejalía de Seguridad Ciudadana ha contabilizado 416 denuncias por tirar petardos en la vía pública, 214 por incumplir la ordenanza de ruido y otras 60 por celebración de botellones. Aunque pese a estas cifras, Cano indicó que la semana se ha cerrado sin ninguna sanción a los casales falleros que, al contrario de lo que "algunos pudieran pensar", dijo, han cumplido las normas.