VALÈNCIA (EP). El Ayuntamiento de València instalará una cámara de control del cumplimiento de las restricciones ya vigentes para la circulación por la calle de Sant Pau, así como a la reducción de la limitación de velocidad máxima a 30 km/hora en la ronda interior. Asimismo, la EMT modificará el final de las líneas 62, 67 y 72 por esta vía, un cambio que entrará en vigor de manera definitiva una vez finalicen las actuales obras de mantenimiento en la calle San Pau.
La modificación, que se realiza para atender la recomendación del Síndic de Greuges de "continuar trabajando para disminuir la contaminación en el centro de la ciudad asegurando al mismo tiempo la accesibilidad en transporte público al entorno de la Plaza del Ayuntamiento y la Estación del Norte", ha indicado el consistorio en un comunicado.
Por un lado, supondrá el desplazamiento del recorrido de la línea 72 que abandonará la calle de Sant Pau para circular por la calle de Periodista Azzati. Por su parte, la línea 67, en lugar de acceder al centro por la calle de San Vicente, circulará por la calle Bailén y regulará horarios en la esquina con la calle de Xàtiva, mejorando la conexión con la Estació del Nord. A su vez, la línea 62 cambiará su punto de regulación a la avenida del Oeste.
Con estas modificaciones, el número de autobuses que circulará cada día por el entorno de la calle San Pau se reducirá en 500 autobuses, lo que supondrá una reducción "aún más drástica en la circulación de vehículos por esta vía, que ya pasó de registrar un paso diario de 5.061 vehículos (privados y públicos) en noviembre de 2019 a solo 2.441 en marzo de 2021, gracias a las sucesivas medidas de pacificación del tráfico y mejora del transporte público aplicadas por el servicio de Movilidad en la zona".
Según el edil del ramo, Giuseppe Grezzi, el consistorio "continuará modernizando la flota de EMT, que ya opera en este entorno exclusivamente con los nuevos vehículos híbridos recientemente incorporados a la misma, con un consumo de combustible en torno a un 30% inferior al de un autobús estándar y una reducción de emisiones contaminantes similar)".
"La ciudadanía puede estar tranquila porque bajo nuestra supervisión el transporte público se modernizará y será menos contaminante, como salta a la vista al comparar los autobuses que ahora circulan por nuestras calles y la flota que teníamos en 2015", ha explicado Grezzi, que espera que estas mejoras "aumenten el uso del transporte público y mejore la calidad de vida de las personas, tal y como recomiendan autoridades sanitarias como la Organización Mundial de la Salud".
En ese sentido, el concejal ha agradecido y celebrado "que el Síndic comparta con nosotros el objetivo compartido de seguir reduciendo el ruido y las molestias del tráfico privado". Un objetivo, concluyó, "que todas compartimos y debemos realizar sin dejar de atender a la petición de aumentar el servicio que ofrece la EMT a miles de vecinos y vecinas de València, que quieren más frecuencias y que los autobuses lleguen al centro de la ciudad, lo que es incompatible con expulsarlos del entorno de la Estación del Norte, el Mercado Central o la Plaza del Ayuntamiento".
El tráfico de vehículos se ha reducido hasta en un 70% en varias arterias del centro de València, como Marqués de Sotelo donde se ha pasado de 16.086 vehículos al día de media a los 4.221 en enero de 2021.
Así lo ha indicado el Ayuntmaiento en un comunicado, en el que ha indicado que la calle Xàtiva también ha reducido "notablemente" el tráfico de vehículos, pasando de los 42.964 en 2016 a los 18.077 en 2021. En San Agustín-San Vicente, se han pasado de los 14.664 vehículos en 2016 a los 6.191 en 2021.
Según el edil del área, Giuseppe Grezzi, "las cifras corroboran la gran disminución del tráfico registrado en los últimos años, gracias a las medidas impulsadas por Movilidad, ampliando el espacio peatonal sustancialmente, tanto en la Plaza de San Agustín como en Xàtiva y Guillem de Castro".
"Mientras que el tráfico ha bajado un 8% en toda la ciudad durante la pandemia, en estas zonas la caída es más significativa, lo que evidencia que no es una situación puntual, sino fruto de las actuaciones de pacificación que están contribuyendo a que València sea una ciudad más amable para las personas", ha explicado Grezzi.