La primera cita Guirao-Marzà deja mariposas por Les Arts y la cuenta por pagar

VALÈNCIA. Hay una cosa que te quiero decir, que es importante al menos para mí. El conseller de Cultura, Vicent Marzà, se fue ayer a Madrid como Los secretos, con muchas cosas que decir, un dime que me quieres que no tiene tanto que ver con el cariño emocional sino con el mimo económico. “No estamos bien representados en los presupuestos del Estado”. Aunque esta frase la pronunció en mayo de 2017, durante el acto de constitución de la Mesa de la Cultura Valenciana, es una declaración que podría trasladarse a distintas intervenciones. “Nosotros estamos en el camino correcto y el Ministerio no va en esta línea”, afirmaba este mismo año tras conocer los Presupuestos Generales del Estado para 2018. En no pocas ocasiones Marzà ha lamentado el trato de Madrid con los centros culturales valencianos, una falta de apoyo –especialmente cuando se comparan con las dotaciones a espacios de otras comunidades- convertida en la gran batalla del gobierno autonómico.

El conseller llegaba a la capital para trabajar sobre un terreno que había sido allanado en parte por el President de la Generalitat, Ximo Puig, que durante su reunión con el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rascó una promesa de estudiar una mejora en el presupuesto del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM). Pero esto es solo el principio. Empecemos por las buenas noticias. Tal y como afirmó Marzà tras el encuentro con José Guirao, el Ministerio de Cultura se incorporará por fin al Patronato de Les Arts. “Los asientos reservados a los representantes del Ministerio de Cultura y el INAEM en Les Arts serán ocupados en breve y su incorporación se hará efectiva en la convocatoria del próximo Patronato”, una convocatoria que todavía no tiene fecha, sino que tendrá lugar “en breve”, tal y como indicaron desde conselleria.

Cabe destacar que el pasado mes de octubre la Generalitat dio un paso clave para que esta entrada se pudiera dar. El Consell aprobó una "operación acordeón" que permitiría al Palau de Les Arts liquidar su deuda de 32,5 millones con la Generalitat, dotando al coliseo de este importe con el objetivo de que le fuera devuelto. La operación garantiza que Les Arts cuente así con un patrimonio neto positivo. De hecho, durante la presentación del nuevo director Jesús Iglesias Noriega, el conseller ya avanzó que esperaba buenas noticias con respecto a la entrada del ministerio al Patronato. 

Estos no son los únicos éxitos que ha rascado en Madrid, pues los “puntos de mejora por lo que respecta a la financiación estatal”, informaron desde conselleria, incluyen dos proyectos más: el “compromiso de actuación inmediata” en lo que respecta a la construcción del Archivo Histórico de Castellón de la Plana y la reforma de la Biblioteca Pública Azorín de Alicante. “Cabe recordar que [Castellón] es de las pocas provincias del Estado que aún no dispone de un espacio de estas características y el ministro nos ha transmitido que su construcción se iniciará a principios de 2020, un compromiso que cumplirá con una reivindicación histórica de la ciudadanía, que hemos hecho nuestra desde que gobernamos”, indicó Marzà con respecto al Archivo Histórico.

La incógnita de los presupuestos

Por lo que respecta al presupuesto para los grandes centros artísticos de la Comunitat, ninguna novedad. Así lo confirmaron desde conselleria que, preguntados por esta cuestión, indicaron que las únicas concreciones resultantes de la reunión son las anteriormente mencionadas. Queda, por tanto, resolver la 'cuestión valenciana' en los Presupuestos Generales del Estado. En el caso del IVAM, que en 2019 celebra su 30 aniversario, gozó este año de un importante aumento en la aportación del gobierno central, pasando de 171.880 euros a 261.880. La cifra, sin embargo, queda en evidencia en comparación al presupuestos de museos como el Prado (49,7 millones), el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (5,9 millones) o el Museo Nacional de Arte de Cataluña (2,18 millones). Lo misma pasa con Les Arts, que recibió 600.000 euros frente a los 9,3 millones del Teatro Real o los 7,1 millones del Liceo de Barcelona, o el Museu de Belles Arts, que recibe 600.000 euros. 

Con respecto a Belles Arts tienen más cuentas pendientes que el presupuesto, retomar la conversación por una fórmula de gestión que lleva años atascada. El anterior equipo de gobierno descartó el consorcio, con lo que la Generalitat propuso una fórmula, la ‘desconcentración’, que no es vista con buenos ojos por el museo. “Indudablemente cualquier mejora sustancial del funcionamiento del museo pasa porque este museo tenga plena autonomía, mientras no sea así cualquier otro tipo de medida -lógicamente tendrá efectos beneficiosos- pero nunca podrá ser considerada como definitiva”, explicó José Ignacio Casar Pinazo, director del museo, durante una entrevista a Cultur Plaza. Habrá que esperar a la segunda cita.