VALÈNCIA. La segunda ola de la pandemia de coronavirus está retrasando la recuperación del transporte público después del hundimiento de su uso durante la primavera por el estado de alarma. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València es buena muestra de ello, cuyos últimos datos de funcionamiento referido al mes de octubre muestran un frenazo en la recuperación de lo que podría considerarse un funcionamiento normal, en comparación al año pasado.
La propia compañía informa al Consejo de Administración de esta semana que "continúa con la recuperación de la actividad, aunque está lejos de alcanzarse los parámetros de antes de la pandemia". De hecho, asegura que la recuperación "se ha visto frenada en el mes de octubre por la propia evolución de la crisis sanitaria".
Según los datos registrados este mes, la empresa municipal de autobuses ha registrado 4,7 millones de validaciones, más de un 48% menos que en octubre del pasado ejercicio. Los mayores descensos se notan en la tarjeta turística , con una caída del 95%, similar a la del billete ordinario, cuyo uso se permite sólo vía aplicación móvil desde agosto. Otros descensos a tener en cuenta son los del abono joven, de más de un 60%, y de la tarjeta bono Oro, que ha caído más de la mitad.
Los datos de octubre no son baladí, porque son peores en términos relativos que los meses precedentes, agosto y septiembre. En el último mes de pleno verano, la EMT registro un 40% menos de validaciones que el año anterior, en septiembre la diferencia era de un 43% y en octubre del 48%. Datos que muestran cómo la pandemia ha frenado la recuperación y aleja cada vez más a la empresa municipal de la normalidad.
En términos acumulados, la situación se mantiene en torno al 46% menos respecto al anterior año en los meses de agosto, septiembre y octubre. Llegado octubre, la EMT había registrado 33,4 millones de validaciones en todo el año respecto a los 62,8 millones de tarjetas que pasaron por los autobuses del Cap i Casal en 2019.
Huelga recordar que la EMT implantó en el mes de agosto el EMT Ticket, una aplicación gratuita disponible para descargar en el teléfono móvil que permite la compra online de billetes sencillos. El propósito no era otro que sustituir al habitual billete ordinario en tarjeta, prohibido por la pandemia. Sin embargo, pese a que la app se ha utilizado, no ha conseguido amortiguar el impacto en este nicho.
La empresa que dirige Giuseppe Grezzi, y que esta semana ratifica a su nueva gerente, Marta Serrano, no sólo ha constatado una caída sustancial tanto de usuarios como de ingresos desde que estallara la crisis sanitaria, sino que también proyecta para 2021 un escenario poco halagüeño. Así, como publicó este diario, espera que los ingresos por el transporte de viajeros caigan en torno a un tercio de lo que podría considerarse normal, esto es, respecto a lo que se proyectó para 2020 a principios de ejercicio.
Según los presupuestos del Ayuntamiento de València, la empresa espera recaudar un total de 33,8 millones de euros a lo largo del próximo año. Una cifra sensiblemente menor a la que se había pensado para este ejercicio, que rondaba los 49,8 millones de euros. Concretamente, son 16 millones menos que entrarán en las arcas de la mercantil, un descenso del 32%.
Sin embargo, esto no constituirá rémora para que el presupuesto del ente municipal siga in crescendo. Las cuentas ascienden a 170,8 millones de euros, una subida de 11 millones y un 6,9% más respecto a 2020. Pero no porque el Ayuntamiento de València haya decidido aumentar su aportación, que tras varios años de incrementos, este ejercicio se mantendrá en 67,8 millones. El motivo es que se espera que lleguen del Estado fondos extraordinarios para cubrir el déficit de explotación.
Concretamente, la proyección de los responsables de la EMT es que lleguen unos 17,5 millones de euros del Gobierno central. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ya ha anunciado que va a poner a disposición de los entes de transporte municipal un fondo de financiación extrarordinario. De hecho, en el real decreto para el uso de los remanentes que diseñó en verano, se recogía esta línea de 275 millones ampliables a 400 siempre que se justificara y acreditara la insuficiencia de la dotación inicial.
Según el real decreto, el reparto se haría por valor del 33% de los ingresos tarifarios de cada empresa en 2018. Una fórmula que a la EMT de València le otorgaría unos 15,7 millones de euros aproximadamente. Sin embargo, el Congreso de los Diputados tumbó el decreto por la falta de acuerdo recabada por el Ejecutivo en torno al resto de cuestiones que recogía la disposición, por lo que todas sus medidas, incluido este fondo, quedaron sin efecto.
Al aprobar los presupuestos, Grezzi dijo que los efectos de la pandemia han hecho "saltar por los aires" las previsiones de pasaje que se habían elaborado a principios de 2020 para el año próximo y aunque las cifras se han recuperado hasta un 55 al 60% de los viajeros que había en 2019, no se espera superar el 70% en 2021. En ese sentido, para el próximo año la EMT ha realizado un "ajuste" en todas las áreas de 2,6 millones de euros.