BRUSELAS (EP). La Unión Europea sólo aceptaría una nueva prórroga del Brexit si Reino Unido la pide y argumenta "una buena razón", según ha explicado este jueves la Comisión Europea, que no ha entrado a valorar si una convocatoria electoral cumpliría esta condición y ha recordado que la última palabra la tendrían en todo caso los otros veintisiete Estados miembros.
"Obviamente en este momento es una situación hipotética. Si la recibiéramos, corresponde a los otros veintisiete países de la UE acordar pro unanimidad sobre una solicitud así. Esta petición tendría que ser por una buena razón", ha señalado en una rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva.
Preguntada por si una convocatoria de unas elecciones será una razón que justificase una nueva prórroga, Andreeva ha preferido no entrar en especulaciones y ha enfatizado que Londres no ha trasladado todavía una petición oficial proponiendo un nuevo aplazamiento.
Andreeva ha indicado que su interlocutor es el Gobierno británico y, por tanto, es Downing Street quien debe hacer una solicitud oficial para una nueva prórroga, a pesar de que el Parlamento británico aprobase este miércoles una ley que obligaría al primer ministro a hacerlo si antes del 19 de octubre no logra llegar a un acuerdo con la UE para abandonar el bloque el 31 de octubre.
Así, Bruselas ha insistido en que su "hipótesis de trabajo" es que el Brexit "debería tener lugar" ese día "sobre la base del Acuerdo de Retirada negociado". En ese contexto, la portavoz ha reiterado que la Comisión sigue dispuesta a "trabajar constructivamente" con Londres si presenta "propuestas concretas" compatibles con el tratado de divorcio para sustituir la cláusula de salvaguardia de la isla irlandesa.
El negociador jefe de Reino Unido, David Frost, se reunió este miércoles de nuevo con el Grupo de Trabajo del Ejecutivo comunitario dedicado al Brexit y volverá este viernes para continuar con las conversaciones.
Por el momento, los negociadores británicos no han presentado a las autoridades comunitarias alternativas viables que sirvan para eliminar del acuerdo el plan de emergencia para Irlanda y eviten una frontera dura en la isla, algo que Bruselas ve "crucial" para poder avanzar.