Cristina Mora, alcaldesa de Quart de Poblet, y Paqui Bartual, máxima responsable de Xirivella.VALÈNCIA. Tras superar el medio año de mandato, ya han empezado a adaptarse al desempeño de su cargo de alcaldesa, con sus dificultades, la relevancia que adquiere en su municipio o las críticas de la oposición. Han pasado de no tener vinculación con la política o contemplarla desde la bancada contraria al equipo de gobierno a que ahora todo pase por ellas.
Si 2023 fue el año de su toma de contacto con su nuevo puesto (o con sus nuevos, porque en algunos casos han sumado al local otro supramunicipal), 2024 será el de la consolidación y expansión. Una docena de primeras ediles emerge, por la dimensión sus municipios, la circunstancia de sus partidos y corporaciones y la multiplicación de cargos que asumen, como referentes.
Este listado empezaría con la alcaldesa de Requena, Rocío Cortés, que ha saltado en medio año de vivir ajena a la política y dedicada a sus clases universitarias o a su vida empresarial a experimentar el fragor del día a día en el término municipal más extenso de la provincia y con mayor número de aldeas.
Por si no fuera poco, asume el destacado cargo de presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP), lo que expande su actividad no solo a la ciudad que alberga la sede de la entidad, València, sino al conjunto de la Comunitat Valenciana. Todo ello le obligará a prodigarse en actos y en gestión. Lo que empezó con desconocimiento y adaptación en 2023 tendrá que impulsarlo con fuerza y ya experiencia en 2024.
Si descontamos la capital –que daría, por su censo, para numerosos artículos y que, por supuesto, convierte en referente incuestionable a su alcaldesa, María José Catalá-, y la segunda ciudad más poblada, Torrent, por el hecho de que su alcaldesa, Amparo Folgado, no es nueva, sino que vuelva a un cargo que ya dirigió entre 2012 y 2015, nos centraríamos en Quart de Poblet por volumen de población.
Cristina Mora ha sucedido a Carmen Martínez, la alcaldesa por antonomasia del PSPV en l´Horta Sud por su dilatada trayectoria. Hasta la fecha esta maestra devenida hace medio año en máxima munícipe ha mantenido un perfil medio/ bajo en lo que se refiere a prodigarse en entrevistas o en apariciones más allá del día a día de su municipio o relacionadas con el departamento de salud de Manises.
No obstante, su partido afronta en meses un proceso decisivo de cambio de liderazgo y en él la alcaldesa de una población que supera los 25.000 habitantes ubicada en una comarca clave para el socialismo a buen seguro tendrá algo que decir.
Su caso resulta similar, en este aspecto, al de Lorena Silvent, primera responsable de Catarroja en pacto con Compromís después de ganar las elecciones en un escenario complicado a escala nacional para su partido. Ese hecho, y la labor desarrollada con anterioridad, le ha convertido en asidua de listas (fue la 11 del PSOE al Congreso por Valencia para el pasado 23 de julio) y de quinielas de futuribles.
Posiblemente si su formación hubiera dispuesto de más cargos a repartir, habría sido algo más que alcaldesa. En cambio, Paqui Bartual (PP), que elevó la vara de mando de Xirivella en junio del pasado año, tendrá la oportunidad de despuntar tanto desde esa tarima local, en la que se enfrenta al rocoso PSPV del exalcalde Michel Montaner, como desde la autonómica, ya que el president Carlos Mazón la situó en el sexto puesto de la candidatura a Les Corts por la provincia de Valencia y ejerce de diputada autonómica.
Laura Sáez, otra debutante en cargos múltiples empezando por el más importante a escala municipal, proviene de la Ribera, y más en concreto de Carlet. Decidida y resuelta, el presidente provincial de su partido, Vicent Mompó, la señaló como diputada provincial escasas semanas después de ser investida alcaldesa en uno de los bastiones de Compromís. Luego, una vez alcanzada la presidencia de la Diputación, delegó en ella Hacienda. En 2024 desarrollará sus primeros presupuestos provinciales y locales.
De su comarca podría incluirse en este elenco a Carolina Almiñana, conmilitona en el PP de Sáez y alcaldesa de Carcaixent, localidad englobada dentro de la selecta treintena que supera los 20.000 habitantes. Gobierna desde junio como adalid de la candidatura más votada aunque con una precaria minoría de seis concejales sobre 21. Este año tendrá que ver si sigue adelante gracias a las discrepancias entre la oposición o si refuerza de alguna forma su mayoría.
Esa gestión sí que la aseguró Virginia Sanz, la primera alcaldesa del PP en la historia de una localidad tan emblemática y vinculada a Esquerra Unida como Buñol. Lo logró al ganar el 28 de mayo del pasado 2023 y aliarse con los dos concejales de XBuñol, grupo autóctono que buscaba un cambio de rumbo en la población por encima de cualquier factor ideológico. ¿Se mantendrá ese pacto en 2024? ¿Asegurará esa alcaldía en la que tanto su partido como ella son neófitos?
Su situación podría asimilarse a la de Pilar Peris, que se inició el pasado año en la vida política y en la alcaldía de Massamagrell. No ganó los comicios, aunque sí empató con el PSPV a seis ediles y un pacto con los dos de la formación local Veïns per Massamagrell y el de Vox le permitió acceder a la vara de mando.
Casi tan complejo su caso como el de Chiva, también con otra alcaldesa debutante del PP –en este caso, Amparo Fort- que accede al puesto –en su caso, ganando- con un pacto con la agrupación local Activa Chiva, que firmó ante notario antes de los comicios que solo pactaría con alguien que no formara parte del gobierno anterior, y con Vox. En lo que respecta a Peris, Sanz o Fort, si 2023 fue el año de su aparición, 2024 debe de suponer el de su reválida o el de la crisis en gobiernos tan complejos.
Y de los grandes partidos pasaríamos al único local que gobierna en un municipio de más de 20.000 habitantes. Se trata de Projecte Oliva, que dirige la población con este topónimo enclavada en el sur de la comarca de la Safor y en la que residen más de 25.000 personas.
Yolanda Pastor, su candidata, consiguió un apabullante triunfo que dejó descolocados a Compromís, PSPV y PP por su envergadura. Obtuvo diez concejales del total de 21 que componen el pleno. Junto con los dos de Ucin –que vienen del Partido Popular- gobierna. En 2024 podrá demostrar, ya con más margen de tiempo, si la gestión de un partido estrictamente olivense resulta efectiva y si el coqueteo con Ens Uneix, la formación comarcalista de la Vall d´Albaida, fructifica en algo más.
Siguiendo con Ucin, el partido que coordina en la Comunidad Valenciana Toni Milla ha logrado dos alcaldías: Loriguilla y San Antonio de Benagéber. En la segunda debuta Eva Tejedor en una coyuntura que no puede resultar más complicada.
Dispone de una sola acta de concejal –la suya- en un pleno de 13. Consiguió, por difícil que parezca, aglutinar los votos de dos ediles del PP, otros dos de Vox y (aquí viene lo más estrambótico) otros dos de Compromís, incluido el de su diputado provincial Pau Andrès. Lo logró por sorpresa y con el fin de evitar que repitiera en el puesto el hasta entonces alcalde, Enrique Santafosta, del partido local Aisab. Ahora gobierna con el único apoyo de los dos munícipes del PP. Con tres concejales del total de 13. ¿Resistirá, se reforzará o caerá en 2024?
El último, y no menos importante, lugar de este listado queda abierto, aunque destacan tres alternativas. Cualquiera, a priori, merece ocuparlo, aunque el transcurrir del año dictaminará quién despunta más. Incluso alguna podría ocupar un lugar de más relevancia.
Esa terna comenzaría por la alcaldesa de Tavernes de la Valldigna, Lara Romero, que necesitó un pacto de última hora con EU y con un nada convencido Compromís para ascender al cargo y dejar fuera al PP de Eva Palomares, que ganó las elecciones y quedó a un escaño de la mayoría absoluta. ¿Se mantendrá ese acuerdo que sigue la estela de los pactos del Botànic que comienzan a experimentar fisuras (véase el ejemplo más reciente de Albaida)?
Otra opción más que válida sería la de la pujante alcaldesa de Meliana, Trini Montañana. Se presentaba por primera vez y consiguió una sorprendente mayoría absoluta para el PP en un municipio que se había convertido en feudo asentado de Compromís. ¿Demostrará el acierto de la decisión popular en este 2024?
Y la tercera alternativa viene esta vez de la citada coalición de Compromís. No ha sido fácil encontrarla, ya que la formación únicamente cuenta con cinco alcaldesas en la provincia y todas en municipios con un máximo de 3.000 habitantes. De ellas únicamente dos se estrenan en este mandato.
Así que vamos con la localidad de mayor censo, que se ubica en la Ribera Baja y destaca por su emblemático castillo. Efectivamente, Corbera. La ex diputada provincial y titulada en Comunicación Audiovisual Mentxu Balaguer arrasó, en su primera intentona como cartel electoral, en los pasados comicios y puede asentarse como uno de los grandes referentes compromisarios del municipalismo.
¿Y si ampliamos de 12 a 14 el listado de nuevas alcaldesas referentes este 2024 en la provincia de Valencia?
