El Ayuntamiento de València pone en marcha un programa pionero para recuperar esta especie
VALÈNCIA. Tras las nutrias, llegó la hora de las ardillas. Si al pasear por el jardín del río Turia descubre una ardilla con una especie de collarín, es porque estará frente a un proyecto piloto, pionero en España, que se ha puesto en marcha este lunes. Lo lleva a cabo el Ayuntamiento de València y pretende favorecer la biodiversidad con la suelta de ejemplares de ardilla roja en el jardín del río Turia.
Los ejemplares seleccionados, tras pasar tres semanas en una jaula para aclimatarse a la zona en el edificio Naturia del jardín del Turia, han sido liberados en el mismo lugar esta semana. Es la primera vez que en València se lleva a cabo un proyecto similar mediante la colaboración con el Centro de Recuperación de Fauna de El Saler de la Generalitat Valenciana, de donde proceden los primeros ejemplares.
El jaulón permanecerá abierto en su lugar para que los ejemplares de ardilla roja puedan regresar. Asimismo, las ardillas están dotadas de un collar emisor para hacer un radioseguimiento de las zonas que suelen frecuentar. El proyecto, además, tiene fines educativos, pues representa un nuevo recurso de educación ambiental y de la función de los parques y jardines en la conservación de la biodiversidad; esta posibilidad se planteará entre las escuelas de la ciudad.
El concejal de Energías Renovables y Cambio Climático, Roberto Jaramillo, ha explicado que esta es una prueba piloto para ver cómo se introducen especies autóctonas en grandes espacios de nuestra ciudad, como es el cauce del río Túria. Jaramillo acompañó a la concejala de Parques y Jardines, Pilar Soriano, y a la de Bienestar Animal, Glòria Tello, en la presentación de un proyecto que, si todo viene bien, será el punto de partida para que las ardillas también vuelvan a la ciudad.