VALÈNCIA. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha puesto en marcha una investigación interna para esclarecer si se filtraron o no las bases del examen para una macro-bolsa de trabajo de 500 conductores. Concretamente, la empresa abrió en abril un expediente sancionador al representante del sindicato CGT, Gregorio Rabadán, como posible responsable de la filtración.
El secretario general de UGT y presidente del Comité de Empresa, Adolfo Cruz, había denunciado ante la dirección de la compañía municipal la filtración de estas bases a miembros de CGT por parte de su representante sindical en el Comité. Más tarde, el sindicato denunciante difundió una nota informativa en la que reiteraba las acusaciones y mediante la cual hacía públicas capturas de un grupo de Whatsapp donde Rabadán explicaba a sus compañeros características de la convocatoria, señalando que es muy parecida a la convocatoria de 2017, y advirtiéndoles de algunas modificaciones en cuanto a los requisitos para las pruebas de conducción.
Todos los representantes sindicales habían suscrito con la dirección de la EMT un acuerdo de confidencialidad para no difundir las bases antes de tiempo. De ahí el enfado de UGT. En su momento, y en contestación a este diario, Rabadán se justificó alegando que el acuerdo de confidencialidad no permitía difundir el documento, pero sí explicarlo. Ahora bien, según las capturas difundidas por la Unión General de Trabajadores, Rabadán también habría enviado fragmentos de las bases mediante fotografías.
Tras las acusaciones de UGT, según ha podido saber este diario, la empresa ha abierto un expediente sancionador al representante sindical de la CGT. Esto no significa que se le haya sancionado, sino que la empresa está llevando a cabo las diligencias pertinentes para concluir si hubo o no filtración de las bases por parte de Rabadán. Tras varias semanas desde que se abriera el expediente, todavía no se conoce resolución al respecto.
A principios de febrero, la empresa anunció el lanzamiento de esta bolsa de trabajo, la tercera que se ha puesto en marcha en este mandato que acaba para sacar nuevas plazas y mejorar la plantilla. Sin embargo, la denuncia podría ensombrecer el proceso.