VALÈNCIA. Hace año y medio, en julio de 2017, el entonces secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Àlvaro, se reunía con el consejero delegado de Global Omnium y representante de la Fundación Aguas de Valencia, Dionisio García, así como con responsables de la Fundación LIMNE, con quienes la Generalitat iba a colaborar activamente en el lanzamiento del Proyecto Nutria.
Su intención era visibilizar el apoyo de la Administración autonómica a una iniciativa cuyo principal objetivo era la recuperación definitiva de esta especie de mamífero en los ríos de nuestra Comunitat, donde estuvo muy amenazada.
Meses después, el secretario autonómico Àlvaro, el consejero delegado de Global Omnium, así como los alcaldes de Benaguacil y Vilamarxant, José Joaquín Segarra y Jesús Montesinos respectivamente, visitaron el parque natural del Turia para conocer de primera mano los trabajos iniciados dentro de esta iniciativa. Junto a ellos se encontraban el director del parque natural, Antonio Ballester, así como la presidenta de la Junta Rectora, Nieves Prat, y técnicos de la Fundación Limne que explicaron las líneas de trabajo y estudio que estaban desarrollando.
Este lunes la fundación Aguas de Valencia informaba de la presencia de nutrias en el tramo del río Turia que cruza Paterna y Quart de Poblet. El hallazgo de restos y marcas de estos animales ha sido celebrado como un gran logro. Las nutrias han vuelto. Además, desde la fundación también han informado de una importante expansión de la nutria en el río Serpis, de donde no se tenían datos desde los años sesenta. No han hecho falta tres años. En apenas año y medio se han obtenido ya resultados.
Según han apuntado desde Aguas de Valencia, la expansión del animal por la totalidad de la cuenca del río Turia "parece ya un hecho" al llegar rastros hasta el azud del Repartiment, el punto en el que el Turia suele quedar ya sin caudal. Es una señal de que los trabajos están dando sus frutos.
En concreto, desde la Fundación Limne han señalado que tras ciertos episodios de lluvias se ha observado en el tramo bajo del Turia una mayor densidad de presas, como las anguilas, favoreciendo que las nutrias se adentren hasta casi llegar al cauce nuevo.
"El mantenimiento de caudales ecológicos, unido a la restauración, pueden propiciar que las nutrias se asienten en el tramo bajo del Turia, más allá de incursiones puntuales", apuntaba a este respecto el primer teniente de alcalde de Quart de Poblet, Juan Medina.
Por su parte, el consejero delegado de Global Omnium, Dionisio García, resaltaba como el esfuerzo realizado en la última década en materia de depuración de aguas residuales "ha contribuido, entre otros factores, a la colonización y asentamiento de este mamífero en muchos lugares en los que ya se daba por desaparecido". La botella, venía a recordar, se ha abierto entre todos durante mucho tiempo.
Un elemento clave para ello ha sido la mejora en la calidad de los ecosistemas fluviales, tanto del agua como de la ribera, según aseguraban desde Aguas de València. Con ello se ha propiciado este resurgir de la nutria en los ríos valencianos, donde encuentran menos presiones, mayor disponibilidad de presas y conectividad entre espacios naturales.
Si bien la distribución territorial de la nutria había sido históricamente amplia, durante la segunda mitad del siglo XX empezó a mostrar una drástica disminución de las poblaciones a nivel de todo el país, con especial hincapié en la zona este.
Desde Aguas de València explicaban que la disminución de ejemplares en este periodo ha sido a menudo asociada a causas como, por ejemplo, la contaminación, la destrucción del hábitat, la sobreexplotación de recursos, el descenso en el volumen de presas, el aislamiento poblacional o la caza. Pero ahora empieza a mostrar una recuperación significativa, como constata el estudio de su fundación. Un dato más que esperanzador.