El patrimonio de apellidos tan conocidos como March, Abelló y/o Del Pino ven como sus sociedades de inversión pierden patrimonio en el primer trimestre del año
MADRID (EFECOM). El patrimonio de algunas de las mayores fortunas españolas gestionado a través de sicavs se redujo hasta marzo un 2,36 % tras sufrir cuantiosas caídas en la rentabilidad, que en algún caso alcanzaron un 12 %, por las turbulencias de los mercados y el temor a nuevas reglas fiscales menos favorables.
Según los datos de mercado recogidos por Efe, entre enero y marzo el patrimonio gestionado por doce de las mayores sociedades de inversión de capital variable (sicav) de España, en las que participan apellidos tan conocidos como March, Abelló, Del Pino, Palatchi o Bhavnani, se había reducido un 2,36 %.
Y por lo que respecta a la rentabilidad, en los tres primeros meses del año estas doce sociedades sufrieron minusvalías de entre el 0,37 % y el 12 %, ya que en lo que va de año, ni una sola de las doce mayores sicav de España por patrimonio lograron rendimiento positivos.
El descenso patrimonial obedece tanto a ese recorte en el rendimiento como al temor a los posibles cambios que un nuevo gobierno pueda aplicar a la fiscalidad de estos vehículos de inversión.
Una sicav o sociedad de inversión de capital variable es un instrumento utilizado principalmente por las grandes fortunas, porque les permite invertir parte de su dinero y diferir el pago de impuestos gracias a la creación de una sociedad anónima destinada únicamente a invertir en activos financieros.
Para constituir una sicav, que paga un 1 % de impuestos por los rendimientos y plusvalías que genera, hay que cumplir determinados requisitos, como contar con al menos cien accionistas y un capital mínimo de 2,4 millones de euros; en el caso de una sicav por compartimentos, el capital mínimo desembolsado es de 480.000 euros.
Y son varios los partidos políticos que han expresado su intención de modificar en alguna medida esta favorable tributación de las sicav.
Pero no ha sido únicamente el temor a una subida de impuestos lo que ha reducido el patrimonio de las sicav de los más ricos, cuyos activos han sufrido por la caída de los precios del petróleo, las dificultades de algunos países emergentes o la volatilidad de los mercados de renta variable en el primer trimestre.
En su peor arranque de año desde 2008, las empresas que componen el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, perdieron entre enero y marzo más del 8 %, y sufrieron un descenso del 18 % en sus beneficios.
Entre las sicav, el patrimonio de Torrenova, vinculada a la familia March, la de mayor tamaño y que ha cumplido ya 25 años, se redujo este año hasta 1.270 millones de euros, desde los 1.280 millones de finales de 2015, y sufrió minusvalías del 0,57 %.
Inmediatamente después se sitúa Morinvest, gestionada por BBVA y depositaria de activos de la empresaria Alicia Koplowitz, la única que aumentó su patrimonio este año hasta 525,2 millones de euros, aunque sufrió pérdidas del 2,48 %.
Soandres, la sicav de Sandra Ortega Mera, hija de Amancio Ortega, fundador de Inditex, administraba un patrimonio al cierre del pasado marzo de 405,7 millones de euros, desde los 410,6 millones de diciembre, y experimentó pérdidas del 1,17 %.
La sociedad Elitia -antes Agrippa-, vehículo de inversión de la familia Gallardo Ballart, propietarios de la farmacéutica Almirall, se dejó un 0,55 % y redujo su patrimonio hasta 371 millones.
La familia Del Pino, principales accionistas de la empresa constructora y de servicios Ferrovial, gestiona su fortuna a través de distintas sicav, entre las que destacan Allocation y Chart.
La primera contaba en marzo con un patrimonio de 322 millones de euros -quince millones menos que en diciembre-, y sufrió pérdidas del 4,45 %, en tanto que el de la segunda se redujo a 272,7 millones con minusvalías del 1,77 %.
Por lo que respecta a los Hernández Calleja, de la alimentaria Ebro Foods, la sicav Soixa acumulaba al cierre de marzo un patrimonio de 308,4 millones de euros -2,5 menos que al cierre de 2015-, con rendimientos negativos del 0,79 %.
El inversor de origen indio Ram Bhavnani, conocido por sus inversiones en la banca española, recortó drásticamente el patrimonio de su vehículo inversor, Kalyani, que pasó de 112,6 millones de euros a 84, y sufrió un deterioro del 0,69 %.
A través de Herprisa y Gesprisa, Alberto Palatchi, presidente de Pronovias, gestionaba 204,3 y 173,9 millones de euros, 47,4 millones menos de euros entre las dos, que son además dentro de este selecto grupo las que peor rendimiento han obtenido, con minusvalías del 10 % y del 12 %, respectivamente.
Y en Arbarin y Naira, el empresario Juan Abelló redujo sus inversiones hasta 228,6 millones frente a los 232,1 del pasado diciembre.