El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà. Foto: EVA MÁÑEZ VALÈNCIA. Que los cambios normativos en Educación acaben judicializados por presión de la concertada ha dejado de ser una novedad. Las Escuelas Católicas han llevado a los tribunales la orden 19/2017 del 17 de mayo de la Conselleria de Educación por la que se rebaja de 25 a 23 el número máximo de alumnos por clase en el nivel de educación infantil -3 años- en colegios públicos y concertados. Esta decisión se concretó para una treintena de localidades de la Comunitat Valenciana para el curso 2017-2018 y se suma a la batalla de los concertados por mantenerse en el terreno de la educación pública y ser partícipes de las decisiones de Conselleria.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana publicaba este martes el trámite por el que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) solicita al departamento de Vicent Marzà el expediente administrativo correspondiente al recurso. Vicenta Rodríguez, presidenta de las Escuelas Católicas, explica a Valencia Plaza que el recurso interpuesto por la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza -Centros Católicos de la Comunitat Valenciana (FERE-CECA) se dio por dos motivos.
En primer lugar señala que la reducción de ratios afecta a la libertad de elección de centros por parte de los padres ya que familias quedarán fueran de las plazas que fueron autorizadas en una primera instancia. También apunta a que la bajada de ratios puede suponer la desaparición de las aulas concertadas. "Con nuestra mirada de largo alcance, de cara a varios años pone en peligro el concierto", asegura Rodríguez. En la orden, Conselleria señalaba como motivo de la decisión la disminución de plantillas docentes derivadas del aumento de ratios, lo que provoca una merma la calidad de la educación.
A este argumento suma que los estudios estadísticos muestran que en determinadas localidades se está produciendo un descenso en el índice de natalidad, hecho que tiene una incidencia directa en el volumen de alumnado escolarizado. Esta tendencia quiso ser aprovechada para, manteniendo las unidades actuales y sin incrementar el gasto, bajar la ratio en estas localidades. No obstante, Educación asegura que se han abierto más de 500 unidades educativas para seguir bajando los ratios.
Mientras, desde las Escuelas Católicas aseguran que están de acuerdo con los motivos de Conselleria para bajar las ratios ya que permite una mejor atención al alumnado. Sin embargo, destaca la necesidad de hacerlo con diálogo "para que nadie se vea perjudicado". "Pusimos el recurso diciendo que no estábamos de acuerdo con las formas", asegura.
Estas son las localidades donde se bajaron las ratios para el nuevo curso en educación infantil:
