MADRID, (EP). Las personas que están casadas o tienen pareja beben menos cantidad de alcohol y con menos frecuencia que los solteros, según se desprende de un estudio realizado por expertos de la Universidad de Virginia, Universidad del Sur de California y de la Universidad Estatal de Washington (Estados Unidos).
Esta conclusión, publicada en el Journal of Family Psicología, se ha obtenido tras analizar a 1.618 mujeres y 807 hombres y compararlos con otras con las que mantienen antecedentes familiares o genéticos. A todos ellos les preguntaron si estaban casados, divorciados, viudos, separados, si vivían con su pareja o si estaban solteros. Además, los participantes tuvieron que informar sobre la cantidad y frecuencia de alcohol que ingerían.
Los participantes fueron comparados entre ellos, comprobando que los que estaban casados consumían menos alcohol que los solteros o divorciados con los que compartían antecedentes familiares o genéticos. Además, las personas que vivían en pareja bebían más que las casadas, pero menos que las solteras, viudas o divorciadas.
Por tanto, los expertos han asegurado que una vez que una relación se termina, las personas suelen ser más propensas a beber más. "Es útil observar la frecuencia y cantidad de beber por separado, ya que creemos que son fundamentalmente diferentes comportamientos, tanto en la intención y el lugar. Nuestros datos revelaron un patrón interesante en el que, una vez que estás en una relación comprometida, su frecuencia de consumo se reduce de forma permanente, mientras que la cantidad vuelve a subir si sale de esa relación", han zanjado.