Actuaciones de limpieza en el colector norte. Foto: VP.VALÈNCIA. La concejala del Ciclo Integral del Agua de València, Elisa Valía, se reunió este lunes con el gerente de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas (EPSAR), Enrique Lapuente. Era una primera toma de contacto con la nueva edil tras las elecciones y se producía poco después de la 'crisis del alcantarillado' que vivió la ciudad este verano con el cierre de varias playas y tras hacerse público el precario estado de la red de saneamiento del que vienen advirtiendo los técnicos municipales desde hace años.
Por ello, el hilo conductor del encuentro no podía ser otro: cómo coordinarse para dar solución al problema que arrastra el consistorio en el subsuelo de la capital. Así, Valía y Lapuente acordaron inversiones que la EPSAR acometerá allí abajo y cuyo importe asciende por el momento a más de 6 millones de euros, y que comprenden, por ejemplo, actuaciones en los colectores, en el emisario de Vera y en la depuradora de Pinedo.
Por un lado, se ha establecido una planificación de inversiones en los tramos que dependen de la entidad pública y que en 2020 ascenderán a 1,1 millones de euros. Se trata de unas aportaciones anuales a la red que la EPSAR dejó de realizar en los años de la crisis, según apuntan fuentes municipales, y que retomó el pasado ejercicio.
Por otro lado, se ha cuantificado una inyección de más de 5 millones de euros en el colector norte de València, especialmente para la limpieza y mejora de la sección que es competencia del EPSAR y que coincide con la calle Jesús Morante Borrás. Huelga recordar que el consistorio ya tuvo que intervenir en este colector para extraer más de 6.000 toneladas de residuos y toallitas, lo que costó a las arcas municipales cerca de 10 millones de euros.
Pero además, se deberán sumar nuevas inversiones en el colector sur que todavía no se han cuantificado. Sobre ello, la edil Valía aseguró que el consistorio se compromete a finalizar "cuanto antes" la inspección de dicha infraestructura "para poder valorar los trabajos a realizar y que se puedan destinar los recursos económicos necesarios".
Se trata todo lo anterior de un plan de inversión que afecta a infraestructuras dependientes de la EPSAR, pero la inversión total que precisa la renovación integral de la red de saneamiento que gestiona el Ayuntamiento de València se ha cifrado en 160 millones de euros. El anterior edil del Ciclo Integral del Agua, Vicent Sarrià, ya avanzó que se estaban ultimando las negociaciones con el Banco Europeo de Inversiones(BEI) para que financie con un crédito la mitad del montante.
Ahora bien, aunque las conversaciones parecen no haber concluido todavía, lo cierto es que esta operación conllevará también un previsible aumento de la tasa del alcantarillado. Como adelantó este diario, la concejalía de Hacienda que dirige Ramón Vilar y la del Ciclo Integral del Agua preparan un estudio financiero para hacer frente a este programa, en el cual se contemplará un "ajuste" de este gravamen.
Asimismo, la precaria situación de los colectores y la red subterránea de aguas residuales precisa de inversiones urgentes que técnicos municipales cifraron en 30 millones de euros -la contrata de saneamiento, Acciona, pedía a finales del pasado año 38 millones-.
Finalmente, el consistorio sólo había presupuestado 10,2 millones de euros, una cuantía "insuficiente" para los técnicos, a los que hay que sumar una modificación de crédito de 2,3 millones de euros aprobados el pasado mes de julio. En total, 12,5 millones de los 30 solicitados.
Son inversiones estas que son imposibles de demorar, advertían los técnicos, "a causa del perjuicio que se derivaría para la seguridad y salud de las personas, remarcando que la no ejecución de los proyectos podría generar consecuencias penales para el consistorio".
