ALICANTE. La socimi Inversa Prime, con destacada presencia de accionistas alicantinos en su capital, ha presentado este miércoles los resultados correspondientes al ejercicio 2022, cuando su cifra de negocio aumentó casi un 80% respecto al ejercicio anterior, hasta situarse en 2,2 millones de euros. Un incremento relacionado con el aumento de las rentas por alquiler que percibe la socimi, al haber incorporado 87 nuevos activos durante 2022 y contar con una tasa de ocupación de los inmuebles del 99,6%. En este contexto, el beneficio neto ascendió a 10,76 millones y la compañía alcanza el hito de repartir por primera vez un dividendo con cargo a 2022.
Asimismo, se ha registrado un incremento del NAV por acción del 9,4% respecto a 2021, hasta situarse en 1,61 euros por acción, frente a los 1,47 euros por acción registrados al cierre de 2021. De esta forma, la socimi especializada en la vivienda inversa (adquirir viviendas de personas mayores a las que firma un contrato de alquiler vitalicio) cumplió un ejercicio más su objetivo de rentabilidad del NAV por acción superior al 9% anual, según ha informado. "Si tomamos como referencias el periodo 2019-2022, la rentabilidad media anual de NAV por acción de la compañía se incrementa hasta el 10%, posicionándose como uno de los referentes de su sector en generación de valor para el accionista".
En 2022 Inversa Prime invirtió en la adquisición de inmuebles 40,5 millones, que representan un 55% de la inversión total al cierre de 2021, y alcanzó una inversión acumulada desde el inició de su actividad superior a 113 millones de euros. Al cierre del último ejercicio la cartera de activos de la compañía tenía un total de 248 inmuebles, frente a las 172 registrados un año antes, representando un valor de mercado de 159,9 millones de euros, un 52,4% superior a los 104,9 millones registrados al cierre del ejercicio anterior.
Enrique Isidro, vicepresidente ejecutivo de Inversa Prime SOCIMI, destaca que "2022 ha sido un ejercicio caracterizado por la subida de tipos, la inflación creciente y la incertidumbre económica a partir del segundo semestre, que nos ha obligado a ser aún más selectivos y a exigir una mayor rentabilidad nuestras inversiones". En este contexto, señaló que “la cartera de activos en estudio sigue creciendo, con más de 3.000 oportunidades analizadas hasta la fecha".
El directivo llama la atención sobre "la capacidad de adaptación de Inversa Prime al entorno actual de mercado y el mantenimiento de un fuerte ritmo inversor, mientras seguimos cumpliendo nuestro objetivo de rentabilidad anual". Por último, "los resultados obtenidos el último año avalan nuestro modelo de negocio y nos permiten cumplir el hito de retribuir por primera vez a nuestros accionistas con un dividendo con cargo a 2022", declaró.
Inversa Prime continúa configurando una cartera de activos prime, que se caracterizan por la ubicación, la liquidez, la rentabilidad y la calidad intrínseca de los inmuebles. El 93,3% de los activos tienen calificaciones A+, A y B+, y el 98,5% de la cartera se encuentran en ubicaciones prime de Madrid y Barcelona, ciudades más impermeables a los ciclos de mercado, donde la recuperación ha sido tradicionalmente más rápida. También tiene ya viviendas en la Comunitat Valenciana.
Cabe destacar que a medida que va madurando la cartera de activos de la compañía aumenta el número de inmuebles en rotación, un proceso que se inició en 2022 y que se acelerará en 2023. De esta forma, si en 2021 se vendió un activo, en 2022 se vendieron 5 y en lo que llevamos de 2023 se han vendido otros 5 y 8 más están en proceso de cierre. El presente año, un 23% de la cartera de activos ya habrá cumplido tres años en el balance de la socimi y podrán rotarse una vez que se hayan liberado.
Por último, el pasado mes de noviembre Inversa Prime firmó un acuerdo de financiación por importe de 50 millones de euros, que demuestra la confianza del sistema financiero en el proyecto de la SOCIMI. Esta nueva fuente de financiación refuerza la estructura financiera de la compañía, respalda el desarrollo del Plan Estratégico 21-23, agiliza los procesos de adquisición, contribuye a mejorar la TIR de las operaciones y, junto a la citada rotación de activos, permite mantener el ritmo de inversión sin tener que recurrir a sus accionistas.