RESTORÁN DE LA SEMANA

Le Vin Rouge (Oropesa)

En la mesa número siete comenzó todo, una historia de amor, con el vino, con el compromiso de compartir intimidades. Le Vin Rouge recrea un ambiente para esas citas especiales en las que sólo importa la compañía y el vino.

| 16/12/2022 | 3 min, 35 seg

Oropesa del Mar, alejado de urbes y de más pretensiones que la de beber bien. Carlos García Lozano se enamoró del local junto a su mujer Silvia Mompo Fortuño. Tal es su pasión por el oficio que sus viajes a Francia, son un par de veces al año, son para poder empaparse de la restauración y zonas vinícolas del país vecino. 

“Conocimos a más productores Borgoñones, tales como Vicent Guilemot, Camille Thiriet, Laureane Andre entre otros. Cuveés, Grand Cru, visitas a Claude Weinzorn de Domaine de L’Oriel en Alsacia, para entender mejor las diferencias entre los Grand Cru de Brand, Florimon y Sommerberg. Sus viajes son muy didáctico a la vez que emocionales todo encaminado par atraer muchos vinos encontrados rebuscados por estanterías. Así, Carlos y Silvia traen a Castellón productores como Groffier o el mismísimo Rousseau, el cual por tan poca la cantidad que nunca saldrá a la venta, Noëllat, etc.

Mermeladas de Cristine Ferber admiradas a nivel mundial, quesos como Epoisse, Munster, un comté delicioso  y muchas ideas como un Feullitte d´Escargot, Cordon Bleu con salsa de Munster y otras recetas dignas del clasicismo en estado puro son detalles de de la Nouvelle Cuisine.

Le Vin Rouge es un restaurante que apuesta por una cocina anterior a la que se conoce actualmente, “una cocina para los que queremos mantener viva la llama de Escoffier”, donde la sala y la bodega predominan y las recetas son un acompañamiento rocambolesco de las mayores finuras bebibles, gran parte francesas. 

La pareja, recién llegada de viaje, renueva carta y eso es más que motivo para ser Restorán de la Semana. No sólo por eso, si no porque son demasiadas veces las que buscamos un espacio con una bodega que permita diálogos a la altura o simplemente porque un buen vino eleva cualquier conversación. Pocos hay en Castelló y Le Vin Rouge es uno de ellos.

Este local estaba unido antiguamente con el local contiguo donde se encontraba una maravillosa bodega climatizada. En el local donde actualmente se ubica Le Vin Rouge fue uno de los locales preferidos, de Silvia y Carlos,  por el beber y el ambiente íntimo. Tanto es así cuando Carlos tomó la decisión de pedir la mano de Silvia, lo hizo en la mesa siete hace 11 años. El antiguo propietario acompañó a su actual mujer desde el local contiguo, con un paseo por la maravillosa bodega presagio del futuro de Le Vin Rouge. Entró y, junto a la ventana, le esperaba Carlos para pedirle la mano.

Tiempo después se hicieron con el espacio para adecuarlo a sus gustos. La luz cálida que acompaña la parte íntima de decidir qué vino se comparte. Su carta de vinos tiene dos partes: la dinámica, con vinos que van rotando según las necesidades de cada momento, básicos de magníficos productores que por desgracia acaban desaparecido rápido y otros de producción bastante limitada y la de grandes referencias. Esta parte más compleja se instaura en vinos de gran calidad para Carlos, vinos como Priure Roch, Chateau Talbot, Joly, Raveneau, Ramonet, Dard et Ribo, así como productores nacionales que son imprescindibles para cualquier amante del vino; Mogador, Veronica Ortega, Sara Perez, Pastrana.

Gran parte de sus 148 referencias recaen en la Borgoña. En la actualidad, únicamente tienen vinos del viejo mundo, ya que “sigo dolido con el juicio de Oropesa" 

Lo cierto es que la carta evoluciona de una manera muy coherente con sus viajes, con sus lecturas, a más beben, la carta más se enriquece. Es una evolución lenta pero constante, no es tarea fácil introducir  y vender algunas referencias que no se conocen en la zona de Castelló, de momento alude. Es una evolución constante, firme y con pasión y coherencia.

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