La última producción de L'Horta Teatre adapta "a la realidad valenciana" la historia de un presidente electo que no se ve capaz de dar su discurso de investidura
VALÈNCIA. Parece política pero no lo es. Parece drama, pero nada más lejos de la realidad. Es L'electe, la nueva producción de L'horta teatre que adapta una obra original de Ramón Madaula. Después de saber qué no es, toca saber que sí: el presidente electo siente un impedimento fisiológico que no le permitirá dar su discurso de investidura esa misma tarde. Una sesión con su psiquiatra intentará desvelar cuáles son las verdaderas razones que lo provocan, ahondando en el alma y el lado humano del personaje.
A un lado, el del presidente, se encuentra Josep Manel Casany (que en palabras del mismo Madaula es el actor que mejor ha interpretado a su personaje); en el otro, Alfred Picó, el psiquiatra, que además ejerce de productor ejecutivo de la obra. Los dos, junto al director de la obra, Carles Sanjaime, y el autor de la adaptación, Jaume Disla, presentaron ayer la obra en el Teatro Talía, donde se representará desde el 4 hasta el 22 de septiembre.
Los cuatro han insistido en aclarar que la naturaleza de la obra es un pieza cómica en la que "la carga ideológica es muy pequeña" y nunca dirigida a ningún partido u otro. Pero sí han adaptado el texto original, que habla de un President de la República Catalana con tintes independentistas a "la realidad política valenciana", es decir, haciendo eliminar ese aspecto identitario.
También hay referencias a los pactos, en un montaje que se ensayaba mientras el Botànic mantenía, por la mínima, el Palau y comenzaban unas arduas tareas en la negociación del nuevo gobierno. Nada de eso está en la obra, pero todo tiene que ver.
Sobre el personaje del político, cuenta Josep Manel Casany que el suyo tiene "un poco de Zaplana, otro de Camps y otro de Ximo Puig", pero que no es "el de la Generalitat real, sino que es una ficción", ha matizado. Supone también algo tiene del personaje de Jorge de York en El Discurso del Rey.
La otra parte de la historia está apoyada por el personaje de Alfred Picó, que intentará buscar en el alma del político qué es realmente lo que le impide dar el discurso. "Podría ser un político, un banquero o un periodista. La historia intenta contar el conflicto de una persona que consigue su mayor sueño y no se siente capaz de realizarlo aunque ya no haya ningún factor externo que lo impida", cuenta el actor.
La divertida terapia ya ha sido presentada al público en tres funciones previas a estas. Una de ellas le ha valido el premio a Mejor Espectáculo de la Mostra de Teatre d'Alcoi 2019, galardón que ha entregado su director en el mismo acto de ayer. Con todo esto, L'electe se posiciona para ser una de las grandes obras de la Comunitat de esta temporada, algo que también se deduce de las palabras de Picó, que confirma que las reservar para girar la obra no se han dejado de suceder.
L'Horta Teatre, compañía que produce esta obra y que además está de celebración con el 25º aniversario de su sala, ha recordado también, en el turno de preguntas, el comunicado de Avetid en la que cargaban contra la inacción del gobierno valenciano en las artes escénicas. "Ha habido contactos, pero seguimos a la espera de saber cuál va a ser la apuesta del Consell en materia de artes escénicas. Necesitamos saber las reglas de juego para entrar o no en ellas, pero venimos de cuatro años de cambio de gobierno y el tiempo de gracia ya ha pasado. No sé trata del ahora, si no de reflexionar y configurar a dónde se quiere llegar", ha explicado Alfred Picó.
Y sin reparo, ha puesto como ejemplo la propia experiencia de la compañía: "también hemos hecho L'electe porque éramos pocos actores y la producción no era muy grande, porque no podemos asumir hacer una obra con cinco actores. Aunque estemos muy consolidados, es muy difícil crecer en la situación actual, y tenemos que equilibrar la historia con que la interpretación nos deje comer", ha añadido.