VALÈNCIA. (EP) La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València ha recibido este viernes el prototipo del nuevo modelo de marquesina que cuenta con un diseño exclusivo para la ciudad. Estas 900 paradas comenzarán a instalarse en todos los barrios durante los próximos meses gracias a una inversión financieramente sostenible.
En el proceso de renovación se prevén seleccionar los puntos de mayor uso y tráfico para instalar en 20 marquesinas cargadores USB para dispositivos móviles o portátiles y puntos wifi de conexión gratuita, complementando la red de los autobuses. Otras tres marquesinas 'smart city' tendrán cargadores de inducción para 'smartphones', pantallas digitales de información o un sistema de detección de temperatura ante la situación actual.
El nuevo modelo de marquesinas es un prototipo que incorpora mejoras tecnológicas y de accesibilidad universal, como el sistema Navilens o placas braille. Para su presentación, el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, y la directora gerente de EMT, Marta Serrano, se han reunido con representantes de Primur, empresa adjudicataria de la renovación.
Se trata de un primer modelo que sirve como representación del producto final y que permite a la empresa municipal verificar el diseño y confirmar que cuenta con las características planteadas antes de su producción en cadena, explica EMT València en un comunicado.
Por primera vez, las marquesinas serán propiedad de la ciudadanía, a diferencia del anterior contrato, y se convertirán en un "importante activo" para la entidad, que las amortizará a 15 años. Es una inversión financieramente sostenible, puesto que el nuevo contrato de suministro, instalación y mantenimiento de las paradas, con una inversión inicial de 10 millones, se amortizará con los ingresos generados por la gestión de la publicidad.
También es novedad que la EMT gestione directamente la publicidad, lo que le permitirá obtener beneficios de aproximadamente 6,6 millones de euros en los próximos cinco años, según sus cálculos. Con el nuevo contrato pretende realizar una gestión más eficiente del mantenimiento y la información en marquesinas.
Para Grezzi, también presidente de la compañía, "era absolutamente necesario poner fin a un contrato obsoleto y que perjudicaba los intereses de EMT", firmado en 1987 y prorrogado año tras año a pesar de su duración inicial de 14 años. "Ahora obtendremos más beneficios con los que amortizaremos la inversión y ofreceremos un servicio público de mayor calidad", ha confiado.
Por contra, ha lamentado que el antiguo contrato suponía perder ingresos y falta de control sobre la gestión, ya que hasta ahora la EMT recibía una pequeña compensación por parte de la empresa fija, con independencia de los beneficios que generaba la publicidad: "Por ejemplo, en 2019 apenas recibimos 450.000 euros como compensación, a pesar de que la publicidad en nuestras marquesinas había generado unos tres millones de euros ese año".
El nuevo contrato, ha añadido el edil de Compromís, tenía que iniciarse ya porque la Sindicatura de Comptes alertó sobre ello, al constatar que de 1996 a 2004 la EMT no registró ningún ingreso. También pidió revisar esta cuestión al considerar que existía un riesgo que se hubiera podido dejar de liquidar determinantes ingresos a su favor, cuyo importe se desconoce.