VALÈNCIA. (EFE) Los 350 trabajadores de Ford Almussafes afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE), firmado este jueves con el apoyo de los sindicatos UGT y CCOO, y motivado por una bajada de la producción, comenzarán a salir de la factoría a partir del mes de julio.
El proceso de salida voluntaria de los empleados tendrá que concluir el 31 de octubre, y a partir de la firma la empresa dará toda la información a los interesados para que se adhieran al expediente, según ha informado a EFE el presidente del Comité de empresa, Carlos Faubel.
El ERE ha sido firmado por el sindicato mayoritario, UGT, y por CCOO, mientras que STM y CGT han decidido no apoyarlo. El acuerdo, que se planteó antes del estado de alarma por la bajada de la producción en 100 unidades diarias, ha llegado después de varias reuniones negociadoras que han permitido reducir los 410 despidos iniciales a 350, de una plantilla de 7.000 trabajadores.
Faubel ha expresado su satisfacción por el acuerdo, prácticamente igual al firmado en 2009, en el que se incluyen prejubilaciones y bajas incentivadas y es de carácter voluntario. Recoge puntos "fundamentales" para UGT, sindicato mayoritario en la planta valenciana, como asumir el pago del complemento salarial del 85 % hasta los 65 años, aunque el trabajador se jubile a los 63, así como la cotización a la Seguridad Social hasta el 100 % en el caso de jubilarse a los 65.
Además, se compromete a revalorizar las cuantías anuales en un 2 % cada uno de los años siguientes hasta los 65 años y a complementar las cantidades que abonará el SEPE hasta el 85 %, asumiendo el coste de la cotización a la Seguridad Social.
Permite la libre elección del trabajador que cumpla 60 años durante la vigencia del XVII Convenio Colectivo a optar por acogerse al Plan o a la jubilación parcial con contrato de relevo, además de garantizar el seguro de vida hasta los 65 años. Además, amplía la voluntariedad de acogerse al Plan hasta los nacidos el 30 de junio de 1963 y amplía y potencia la voluntariedad al reducir el excedente de personal por el impacto de la nueva planta de baterías.
Por su parte, CCOO ha asegurado que su apoyo al plan se debe a que recoge el 99 % de sus propuestas, es "un buen acuerdo", recoge la voluntariedad de las salidas y evita salidas traumáticas. El representante de CCOO, José Arocas, ha afirmado que el sindicato firma "aquellos acuerdos que benefician y dan seguridad" a los trabajadores y no firma "ninguno que sea perjudicial o no dé seguridad".
El segundo sindicato con más representación, STM-IV, ha decidido no firmar el ERE tras celebrar una votación entre sus afiliados, en la que el 60 % votó en contra, el 33 % a favor y el 5,88 % se abstuvo.
Según su portavoz, Paco González, la oferta era "insuficiente y mejorable", aunque no "insultante", pero no respeta el criterio de antigüedad para las bajas incentivadas, algo que "no cuesta dinero a la empresa"; congela las bases de cotizaciones para los mayores de 58 años que se acojan a bajas incentivadas, y no abona las prestaciones por desempleo consumidas durante los sucesivos ERTE que ha habido en el último año.
"La empresa no ha hecho el esfuerzo necesario que merecía esta plantilla, y estamos convencidos de que con voluntad sindical podríamos haber mejorado la última oferta de la empresa", ha manifestado.