Los abogados en las declaraciones de empleados: otro hándicap de la comisión de la EMT

VALÈNCIA. El próximo miércoles 30 de octubre tendrá lugar la primera sesión de la comisión de investigación creada en la EMT sobre la estafa de cuatro millones de euros perpetrada el pasado mes de septiembre. A esta primera sesión están llamados a declarar tanto el presidente de la empresa, Giuseppe Grezzi, como el gerente, Josep Enric García, así como la que fuera jefa de Administración, Celia Zafra.

Se da el pistoletazo de salida a una comisión por la que, a razón de dos sesiones por mes y tres comparecientes por sesión aproximadamente, pasarán varios empleados de la EMT así como están citadas otras personas relacionadas con el desfalco. Sin embargo, como dejaba caer este diario el jueves, según fuentes internas, hay nerviosismo entre una parte de los trabajadores dado el significado de estas comparecencias.

Es por ello que ya se han planteado solicitar la presencia de un abogado o algún tipo de asistencia jurídica en sus comparecencias con el propósito de "evitar preguntas capciosas y malintencionadas con la clara intención de buscar un culpable", señalan las mismas fuentes. En este sentido, aseguran que en algún caso se solicitará que haya "garante" para que asesore al trabajador en cuestión.

Hay que recordar que los empleados de la EMT están obligados a declarar, no así otros llamados a comparecer por su relación externa con el desfalco. En el seno de la EMT se da por supuesto que la jefa de Administración, Celia Zafra, despedida fulminantemente tras ser destapado el fraude, acudirá con su propio abogado. Sin embargo, otros empleados podrían hacer uso de servicios jurídicos sindicales

No obstante, en la comisión de trabajo no está claro que esto se vaya a permitir y desde el órgano, conformado por todos los miembros del Consejo de Administración -a la postre, todos ediles del Ayuntamiento de València-, aseguran que estas comparecencias no se enmarcan en un procedimiento judicial y que quienes comparecen no son acusados de haber cometido ninguna irregularidad. Por ello, a priori, descartan esta posibilidad, aunque insisten en que "habrá que consultarlo".

Existe otro hándicap: la presencia del presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, como miembro de la comisión en las declaraciones de los empleados de la empresa municipal. La pasada semana, la comisión aprobó por mayoría -dos votos del PSPV, dos del PP, uno de Cs, y uno de Vox- que Grezzi debería ausentarse cuando sus empleados declarasen, para evitar incomodidades o injerencias en las manifestaciones.

No obstante, Compromís, que ostenta tres consejeros -Grezzi y dos ediles más-, aseguró que iba a incumplir dicho acuerdo. La coalición valencianista había propuesto que el presidente de la EMT sólo se ausentara si los trabajadores lo pedían, algo que para el resto del grupo significaba señalar a los empleados que lo hiciesen. 

Este conflicto todavía perdura entre los dos socios de gobierno municipal, Compromís y PSPV, y constituyó la pasada semana el motivo de la mayor crisis del gobierno de izquierdas desde 2015. Con todo, aún no se han dado conversaciones para alcanzar un acuerdo y se desconoce qué sucederá el próximo 30 de octubre en la comisión. Estas dos circunstancias son los principales dificultades que deberán superarse para ponerse manos a la obra.