VALÈNCIA. Las inversiones anunciadas el pasado miércoles por el Ministerio de Fomento, en concreto la conversión al ancho internacional del tramo ferroviario del Corredor Mediterráneo entre Castellón y la localidad catalana de Vandellós, encierran a medio plazo un importante contratiempo para el transporte ferroviario de mercancías, circunstancia bien distinta a las indiscutibles ventajas para el transporte ferroviario de pasajeros que se experimentarán en el mismo periodo con la inversión entre Vandellós y Tarragona.
El problema consiste en que los actuales convoyes de mercancías solo pueden transitar por vías de ancho ibérico heredadas del s.XIX -más amplias que el ancho estándar en Europa-, de modo que les será imposible discurrir por el mencionado trayecto cuando concluyan las obras (previstas para 2019, en solo dos años). La opción descartada de mantener el ancho ibérico incorporando un tercer hilo para el ancho internacional sí les permitía seguir utilizando el trazado.
Así lo reconocen los lobbies empresariales AVE y Ferrmed o el propio operador Logitren: el actual material rodante solo puede circular por las actuales vías de ancho ibérico, de modo que la inversión en el nuevo trayecto "exige a su vez una solución para su explotación". Es decir: los actuales operadores de mercancías solo podrán circular por ese tramo del Corredor si, en los próximos dos años, se acomete un costoso plan para adecuar sus vehículos al ancho europeo.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, no dijo nada sobre la cuestión del material rodante cuando anunció el cambio para el trayecto entre Castellón y Vandellós. Pero la cuenta atrás ya ha comenzado. Si se cumplen los plazos anunciados por Fomento en solo dos años los actuales trenes no podrán circular por el nuevo Corredor. La razón: las traviesas polivalentes con las que cuenta el trazado solo permiten instalar el ancho internacional o el ancho ibérico, pero no los dos como sí lo permite la fórmula del tercer hilo.
Preguntadas este viernes al respecto por Valencia Plaza, fuentes del ministerio trataron de rebajar la incertidumbre. "Se programará y coordinará tanto la provisión del material rodante necesario para el transporte de mercancías en ancho internacional -como no puede ser de otra manera en un corredor transeuropeo- así como las actuaciones necesarias con las empresas demandantes de este servicio para garantizar el acceso a sus instalaciones y terminales", aseguran.
Pero el sector carece de información precisa sobre esta transición y la inquietud es manifiesta debido a lo ajustado del plazo. "El material rodante es algo muy muy caro. Las empresas realizan grandes inversiones para adquirirlo y precisan de un largo periodo de amortización. No es algo que se pueda cambiar de la noche a la mañana. Deberían poder seguir circulando los trenes de ancho ibérico durante un periodo para que pueda adaptarse el mercado a la oferta. Todos vamos a tener ese problema, incluso Renfe. Si dejan solo ancho internacional van a crear una isla ferroviaria en València", opinan fuentes de Logitren.
El profesor Gregorio Martín se muestra muy crítico con esta circunstancia, de la que considera que "prácticamente acaba con el Corredor Mediterráneo de mercancías". "El material rodante es carísimo. Es algo inasumible. Sería una inversión millonaria", advierte.
Más allá de la sustitución del material rodante existe la opción rocambolesca de mantener convoyes de ancho ibérico que, para su desplazamiento por el litoral, tengan que desviarse en Sagunto hacia Zaragoza y reincorporarse después en Tarragona a la costa (o viceversa cuando viajen hacia el sur). Ello siempre y cuando se modernice convenientemente este anticuado trazado hacia Aragón. Tal hipótesis sería toda una paradoja para esos trenes, que lejos de avanzar con el desarrollo del Corredor Mediterráneo sufrirían un cambio a peor.
La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), en cualquier caso, subraya la importancia de que Fomento vaya a montar directamente la doble vía de ancho internacional entre Castellón y Vandellós. "Habrá que dar solución a los operadores que solo tengan ancho ibérico, pero es una buena noticia. Todo lo que suponga la construcción de ancho internacional entre Francia y Algeciras es una buena noticia, aunque de momento se trata solo de un anuncio que esperamos que se materialice", afirman.
El secretario general adjunto de Ferrmed y miembro junta gobierno del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Valencia, Federico García Calvo, si bien coincide en que la última apuesta de Fomento es "más barata y eficiente" por tratarse de una actuación definitiva de cara al escenario futuro al que se aspira -con ancho europeo en todo el litoral hasta Francia-, destaca en la misma línea que "se plantea un problema de explotación en el que las dudas son enormes". "De hecho el ministerio se agarraba no hace mucho a esta cuestión para no desarrollar este tramo con ancho europeo, tal y como ahora sí quiere hacer", recuerda.