VALÈNCIA. El próximo fin de semana tendrá lugar el 14º Congreso Nacional del PSPV. Un cónclave que servirá para reafirmar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como líder de los socialistas valencianos y en el que también verá la luz la nueva Ejecutiva del partido, además de la ponencia política y de estatutos que deberán debatirse y aprobarse en la cita orgánica.
Una de las principales incógnitas del congreso, dado que Puig repetirá sin oposición como secretario general, radica en los cambios que puedan producirse en la cúpula del partido. En este sentido, el debate interno más interesante gira en torno a la integración o no en puestos visibles de cargos afines al exministro José Luis Ábalos.
En el anterior congreso, celebrado en Elche en 2017, no se produjo esta inclusión. Los socialistas valencianos venían de un duro proceso federal de primarias en el que la mayoría del 'ximismo' respaldó a la andaluza Susana Díaz, mientras el 'abalismo' apoyó sin fisuras a Pedro Sánchez. La victoria de este último envalentonó a los seguidores del ahora exministro, quienes lanzaron al alcalde de Burjassot, Rafa García, como alternativa a Puig. La victoria fue para este último, aunque su rival alcanzó un nada desdeñable 42% de los votos.
Con este escenario, la falta de acuerdo en el nivel de integración que debía asumir Puig en la Ejecutiva, provocó que el 'abalismo' diera un portazo y renunciara a estar presente en la dirección del PSPV comandada por el también presidente de la Generalitat.
Ahora, a falta de unos días para el congreso, la situación es radicalmente distinta a la de 2017. La caída política de Ábalos ha dejado en una situación de notable debilidad a sus seguidores, que ya renunciaron en septiembre a presentar un candidato alternativo a Puig. Según admiten distintas fuentes socialistas, las conversaciones para que se produzca una integración de cargos próximos al exministro se han iniciado, aunque desde le dirección del PSPV se aclara que procesos posteriores, como los cónclaves provinciales, no tendrán espacio en la negociación de la nueva Ejecutiva. Una manera de evitar ningún compromiso cerrado de cara, especialmente, al congreso de la provincia de Valencia, donde la 'abalista' Mercedes Caballero pretender repetir como secretaria general ante las reticencias del entorno de Puig.
Así, fuentes próximas tanto a la dirección actual como a la familia 'abalista', reconocen que la fase de tanteo se comenzó días atrás. En ambos casos, desde los dos grupos se admite que la intención del entorno de Puig es incluir a cargos concretos de la órbita del exministro que no hayan mostrado una especial hostilidad hacia el presidente de la Generalitat o a la actual cúpula del PSPV. Así pues, una "integración selectiva", así la califican algunos dirigentes 'ximistas' dirigida a iniciar una senda de reunificación del partido alejada de estridencias. En esta línea, las fuentes consultadas por este diario señalan que la idea es buscar las opciones de mayor "talento" y "consenso" a la hora de proponer nombres cercanos a Ábalos que puedan entrar en la Ejecutiva, si bien parece poco probable que lleguen a ocupar puestos de especial relevancia.
En cuanto a los posibles cambios en la parte alta de la Comisión Ejecutiva Nacional (la dirección) del partido, distintas fuentes socialistas insisten en que, a día de hoy, todavía existen pocas certezas de lo que ocurrirá con los principales cargos de la dirección, que podrían señalarse como la Presidencia del PSPV (puesto relevante pero de corte simbólico) en manos de Juana Serna, cercana a Ciprià Ciscar; la Vicesecretaría General, en poder de Manolo Mata; la Secretaría de Organización, liderada por José Muñoz; la Secretaría de Acción Electoral, capitaneada por Toñi Serna; y la Secretaría de Relaciones Institucionales y Acción Territorial, dirigida por el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa.
Así, los dos dirigentes cuya continuidad está confirmada por fuentes oficiales son Manolo Mata -aunque se habían producido dudas por su regreso al ejercicio de la abogacía con más implicación, caso Azud incluido-, y José Muñoz, muy discutido en la primera parte del mandato pero que ha terminado por ganarse la confianza de Puig. En cuanto a Fernández Bielsa, planean dudas en el caso de que prefiriera apartarse con vistas a otro cargo, de hecho, aspira a ser el futuro secretario provincial de València. Distintas fuentes socialistas creen que Juana Serna no continuará, mientras que de Toñi Serna no descartan que recale en otro puesto.