VALÈNCIA. Los nombramientos en alta dirección de la Conselleria de Sanidad que tengan puestos de personal estatutario en la administración valenciana podrán cobrar hasta un 15% más que el presidente de la Generalitat Valenciana al mantener la carrera profesional en sus ingresos. Así lo recoge una de las 144 enmiendas que PP y Vox presentaron el pasado miércoles de forma conjunta a los Presupuestos de la Generalitat de 2024 y que busca que profesionales en activo opten por este tipo de cargos.
El cambio que pretende realizarse en la normativa permite mantener la carrera profesional, además de los trienios, al personal estatutario fijo o temporal que pase a tener un puesto de alta dirección en el sistema sanitario. Una medida con la que podrán cobrar hasta 89.518 euros en 2024, al tener como base los 77.842 euros brutos anuales que cobra el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón.
"El personal que, en el momento de suscribir un contrato laboral especial de alta dirección para desempeñar una plaza de carácter directivo de instituciones sanitarias de la Conselleria de Sanidad, tuviera una vinculación temporal con la Generalitat Valenciana como personal estatutario, percibirá durante la vigencia del contrato de alta dirección, además de las retribuciones que correspondan por el contrato de alta dirección, las que pudieran corresponder por los trienios y el grado de carrera o desarrollo profesional que acredite tener reconocidos en el puesto de origen de personal estatutarios", recoge la enmienda planteada, en la que se marca el señalado límite del 15%.
En el ámbito de las instituciones sanitarias, existen dos tipos de directivos. De un lado, el personal funcionario o laboral, con plaza en los Servicios de Salud, que oficialmente se denomina personal estatutario. De otro, el personal externo a la administración con contratos de alta dirección.
La medida afecta a los primeros. Aquí se encasilla a puestos como directores de departamento, gerentes, directores de hospitales, de centros de salud, comisionados, directores de asistencia sanitaria de zona, directores económicos, de investigación, de gestión, médicos o de enfermería de los hospitales.
El PP y Vox han introducido también modificaciones de las retribuciones en el ámbito de la administración a través de Presupuestos. Una fue la de permitir a los cargos públicos que sean a su vez empleados públicos poder elegir entre su sueldo como funcionarios y su salario como alto cargo en el ejecutivo autonómico.
El Consell también recuperó uno de los asuntos que resultaron más polémicos durante el primer mandato del Botànic: la compatibilidad del ejercicio de los altos cargos con la docencia. Una puerta que quedó cerrada en 2016 con la Ley de Incompatibilidades y Conflicto de Intereses de los cargos no electos impulsada por Compromís y que, ahora, el Gobierno de PP y Vox ha retomado a través de una modificación de la Ley de Acompañamiento de 2024 para permitir a los miembros de su gobierno que compatibilicen ambas labores.
La reforma, en concreto, añade un nuevo artículo a la norma aprobada hace siete años y señala que en el caso de los cargos no electos, es decir, los miembros del Ejecutivo, el "ejercicio del cargo será compatible con la docencia universitaria, la docencia en centros de selección y perfeccionamiento de empleados". Es decir, que cualquier conseller, secretario autonómico o director general podrá desempeñar tales responsabilidades y a su vez ser profesor en una universidad pública, privada o una academia particular "en régimen de dedicación a tiempo parcial", según el anteproyecto. En definitiva, ser pluriempleados.
La propuesta contempla que en caso de que los altos cargos ejerzan de docentes en algún centro o universidad puedan percibir un salario nada desdeñable. "La cuantía de las compensaciones percibidas por la actividad docente o de investigación no podrá en ningún supuesto exceder del 30% de la retribución que corresponda al alto cargo", contempla la modificación planteada por Presidencia de la Generalitat.
Un salario que, por tanto, se sumaría al que ya perciben como altos cargos y que en ningún caso es inferior a los 58.000 euros, ya que entre el primer y tercer escalón del Consell todos los sueldos oscilan de los 95.521 que cobra el president a los casi 60.000 euros anuales que percibe un director general. En definitiva, un cambio que, a la postre, permitirá que los altos cargos puedan ver engrosadas sus nóminas aunque no sea a través de una subida de salarios pura y dura a los miembros del Gobierno valenciano.