VALÈNCIA. La crisis provocada por el coronavirus está causando estragos en el tejido industrial. Muchos negocios permanecen cerrados, otros siguen en pie, pero con una producción sensiblemente mermada ante la caída de la demanda. Situaciones que abocan a las compañías a una complicada situación económica que se acrecienta ante el horizonte incierto. Un nuevo escenario que ya ha obligado a muchas empresas a tener que tomar drásticas medidas de contención como la presentación de Exedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) a la espera de la vuelta a la normalidad.
De hecho, de acuerdo con el barómetro de opinión realizado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) a 2.014 firmas de todo el territorio nacional, entre ellas 350 valencianas, el 84% de las pymes valencianas ve en riesgo su supervivencia si la crisis se prolonga. Panorama negro que tampoco mejora en el medio plazo. Y es que más del 52% no podrá mantener el empleo dentro de seis meses, según el informe.
Sin embargo, los empresarios valencianos se muestran menos pesimistas que el conjunto de España respecto al impacto en sus negocios dentro de un año, aunque el porvenir que vislumbran no es nada halagüeño. En este sentido, a nivel nacional el 34,14% de las pymes cree que la crisis afectará muy negativamente a la viabilidad de su empresa dentro de un año, mientras que así lo considera el 29,78% de las firmas valencianas, una diferencia de 4,36 puntos. En cambio, el 60,19% de las empresas valencianas prevé un futuro negativo frente al 57,72% a nivel nacional
Más optimistas se muestran el 7,21% de los empresarios valencianos que no cree que su compañía peligre nada dentro de un año, una percepción que comparte el 6,18% de las pymes españolas. Únicamente el 2,82% de los empresarios valencianos augura un impacto positivo frente al 1,81% que así lo estima a nivel nacional.
Al respecto, el presidente de la Confederación Valenciana de Empresarios (CEV), Salvador Navarro, en declaraciones a Valencia Plaza, reconoce ese menor grado de pesimismo entre las firmas valenciana, pero incide en el importante impacto que tendrá esta situación en el tejido industrial valenciano. “Es cierto que las empresas de la Comunitat Valenciana se muestran algo más positivas respecto a la viabilidad empresarial dentro de un año, pero prácticamente el 90% considera que les habrá afectado negativamente o muy negativamente", señala.
Además, apunta que las comunidades autónomas están aprobando medidas para complementar las tomadas por el Ejecutivo, un hecho que, a su juicio, puede influir en la valoración dada por las empresas. "En la Comunitat, gracias al diálogo social, se están consensuado medidas que van en la buena dirección y que pueden explicar que las empresas no se hayan mostrado tan negativas en sus respuestas como la media nacional. En cualquier caso, la situación es crítica para muchas pymes, también para las de la Comunitat", subraya Navarro.
La falta de demanda, el cierre por obligación legal, la imposibilidad de llevar a cabo la actividad y la falta de suministros, han sido, por este orden, las principales causas de la reducción del volumen de ingresos por parte de las empresas. Algunas con una importante merma. De acuerdo con los datos del barómetro, el 37,62% de las pymes valencianas ha visto caer sus ingresos en un 100%. Además, muestran su preocupación por la falta de liquidez, el incremento de la morosidad y la probable pérdida de clientes.
Un 46% calcula que para poder salir adelante necesitarán una inyección de liquidez por valor de entre un 10% y un 20% de su volumen de facturación anual y un 33% estima que incluso superará el 20% del volumen de facturación. Ante la falta de liquidez, el 51% de las pymes han solicitado financiación con aval del Estado, pero el 27% asegura no haberla conseguido y un 47% declara que la tramitación ha sido complicada.
En cuanto al empleo, el 58,9% de las firmas valencianas cree que el número de empleados disminuirá en los próximos doce meses, mientras que el 40,17% considera que se mantendrá y únicamente el 0,54% que aumentará. A nivel nacional, la percepción es muy similar: el 59,3% cree que descenderá su plantilla, el 39,46%, se mantendrá y un 1,19% que incrementarán los empleados.
Por otro lado, la empresa valenciana suspende las medidas aprobadas por el Gobierno para paliar el impacto de la crisis. Y es que el 75% las califica de negativas o muy negativas frente al 12,30% que las ve positivas. A nivel nacional, el descontento es mayor: el 76,66% ve negativas o muy negativas las decisiones del Ejecutivo que preside Pedro Sánchez, mientras que el 10,65% las considera positivas.
Respecto a las medidas que consideran que el Ejecutivo debería aprobar para poder salir de la crisis, las pymes valencianas citan como más importantes las siguientes: la suspensión de obligaciones tributarias y cotizaciones sociales de las empresas y autónomos hasta el 31 de octubre (65%); la aprobación de ayudas económicas directas a las pymes (59%); la reducción de cotizaciones a la seguridad social (57%) y la reducción de la carga impositiva a las empresas (55%).
Apoyar a las pymes, dotarlas de la liquidez necesaria para asegurar su supervivencia y acompañarlas en el camino para superar la crisis económica generada por el coronavirus, es imprescindible para, pasada la alerta sanitaria, crear riqueza y empleo, soportar los costes sociales y contribuir con sus impuestos a la recuperación.