VALÈNCIA. Los tres grupos del Botànic perfilan estos días el texto de la propuesta de ley que presentaran en breve en Les Corts para desarrollar una tasa turística municipal y voluntaria. Lo harán incluyendo, tal y como se barajaba internamente desde hace semanas, una moratoria en su aplición que asegure que no se aplique en 2023 por entender que no se habrán superado aún los efectos del covid-19. Que sea año electoral también ha influido.
El síndic socialista Manolo Mata confirmó que el texto estará "pronto" y abogó por esa "moratoria" para que sólo se aplique "una vez se haya normalizado el turismo con datos objetivos". De esta manera, desde el PSPV entienden que los municipios no tendrán que decidir "hasta 2024 o 2025".
La tasa, que ha sido respaldada por sindicatos, federaciones de vecinos y expertos universitarios, nacerá con el apoyo expreso de la patronal hotelera, que así lo ha reiterado una y otra vez. Los socialistas, con mejores relaciones con la patronal que Compromís y Unides Podem, confían en que la moratoria diluya el enfado.
El acuerdo botánico sólo lo aplicarían los ayuntamientos que así lo decidieran y sería de uno o dos euros por persona hasta un máximo que podría rondar los catorce y en el que estarían exentos los menores, los viajes de salud o el Imserso, entre otros.
Con este principio de acuerdo los 'fontaneros' del Botànic despejan uno de los asuntos espinosos que debía resolver estas semanas. Eso permitirá que se centren en el macrodecreto que el president Ximo Puig exigió aprobar el viernes y que debe incluir una actualización de la normativa sobre plantas de energías renovables.