El experto de UBS AM reflexiona sobre el importante papel del sector financiero en la lucha contra el cambio climático en plena celebración de la COP25
MADRID. El cambio climático ocupa el primer plano del debate público no sólo por su dimensión medioambiental y política sino también por su impacto en la economía global. Por un lado, el informe de Riesgo Global del Foro Económico Mundial lo sitúa entre los principales riesgos a los que se enfrenta la economía. Por otra parte, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que la inversión media anual necesaria para luchar contra el cambio climático será de unos 3,7 billones de dólares entre 2016 y 2050.
UBS lleva años apoyando públicamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas sobre energía limpia y sobre acción climática. UBS es uno de los pocos bancos que, en 2018, ha informado sobre la implementación de su estrategia climática de acuerdo con las recomendaciones del Grupo de Trabajo del Consejo de Estabilidad Financiera sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD por sus siglas en inglés) por segunda vez consecutiva.
UBS ha revelado un progreso significativo. Ejemplos de ello son el crecimiento del 72% de las inversiones sostenibles (ISR) y la reducción del 60% de los activos relacionados con el carbono en relación con el año anterior. UBS tiene como objetivo aumentar aún más las inversiones sostenibles y ha introducido normas aún más estrictas, incluida una prohibición completa de financiación a nivel de proyecto para las nuevas centrales eléctricas de carbón en todo el mundo.
Y es que, por parte de la demanda, estamos viendo un claro aumento de soluciones de inversión sostenible. Hemos desarrollado soluciones y herramientas de información que ayudan a nuestros clientes a comprender mejor y contribuir a un mundo con menos emisiones de carbono. Según una encuesta realizada recientemente en colaboración con Responsible Investor, los inversores institucionales prevén que los factores ambientales podrían superar a los financieros en importancia en los próximos cinco años.
Para mitigar los riesgos y abrir nuevas oportunidades derivadas del cambio climático, es esencial el papel del análisis de escenarios. Su aplicación al cambio climático fue una de las recomendaciones clave del TCFD en 2017. Como parte de un grupo de trabajo formado por el Grupo de Inversores Institucionales sobre Cambio Climático, UBS Asset Management desempeñó un papel decisivo en el desarrollo de un marco de acción claro de cinco pasos.
Con la ayuda de datos prospectivos que van más allá de las emisiones de carbono, hemos desarrollado una estrategia de gestión pasiva basada en la norma 'Climate Aware', que alinea las inversiones con un escenario de 2 grados centígrados. Como parte de nuestro deber fiduciario, mantenemos un diálogo continuo con las empresas en las que invertimos en nombre de nuestros clientes. Hemos desarrollado un programa específico de compromiso corporativo sobre el clima, que se centra en la energía y en los servicios públicos, dos sectores que consideramos particularmente expuestos a la transición del cambio climático. Si comprendemos cómo abordan los riesgos climáticos y nos comprometemos, podremos tratar de influir y apoyar un cambio real.
Estamos convencidos de que la colaboración es el camino a seguir. Así, por ejemplo, trabajamos con Climate Action 100+, una iniciativa que reúne a más de 320 inversores con más de 35 billones de dólares en activos bajo gestión. Trabajar colectivamente con las empresas para abordar el cambio climático ya está generando resultados positivos. Sólo en el último año, hemos visto a algunos de los mayores productores de energía del mundo tomar medidas positivas, como vincular la remuneración de los ejecutivos a la reducción de las emisiones de carbono.
Los mercados de capitales son el mecanismo de transmisión más poderoso para hacer frente al cambio climático. Estamos convencidos de que en UBS estamos haciendo una importante contribución para afrontar este reto del siglo XXI.
Michael Baldinger es responsable de Compromiso Estratégico, Inversión Sostenible y de Impacto de UBS AM