VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana se sitúa como una de las regiones con mayor biodiversidad. Nuestra región alberga una amplia gama de ecosistemas llenos de vida y esconde rincones de gran belleza, con espacios naturales dignos de postal en los que podemos aprovechar para pasar un día en familia o con amigos.
En este artículo hemos hecho un listado de los pantanos más bonitos de la Comunitat Valenciana. Una muestra para disfrutar de la riqueza que existe dentro de la geografía valenciana.
Comenzamos este recorrido en Cortes de Pallás, un municipio situado en la provincia de Valencia, concretamente en la Comarca del Valle de Ayora-Cofrentes.
El pantano de Cortes de Pallás (oficialmente Embalse de Cortes-La Muela) forma parte de uno de los cruceros fluviales más bonitos de España.
Recorre parte del término municipal de Cortes, por las aguas del Júcar, desde la localidad de Cofrentes.
Una visita indispensable si te gustan los deportes de aventura, ya que en él se realizan muchas actividades acuáticas, como kayak o paddle surf.
Quienes visitan Guadalest quedan fascinados por el encanto de este pequeño pueblo.
Pero también por su entorno y por las magníficas vistas que ofrece, en gran parte, gracias a su espectacular embalse de aguas color esmeralda en el que podemos nadar o hacer deporte rodeados de naturaleza.
El embalse de Guadalest forma parte de una reserva natural ubicada al nordeste de la comarca de la Marina Baja, en Alicante.
Fue construido en el año 1969 y recibe de sus aguas del río Guadalest, un afluente del Algar bastante irregular, con épocas de crecidas pero también de sequía.
Sin embargo, la magia de este lugar no es tanto el embalse como su magnífico entorno, rodeado por las montañas de Aitana, Serrella y Xortà.
Un paraje con zonas de baño accesibles y donde también podemos practicar piragüismo.
El pantano de Buseo, en Chera, es un auténtico refugio para la biodiversidad.
La presa, construida entre 1903 y 1915, es la más antigua de la cuenca del río Turia.
Sin embargo, desde los años sesenta su actividad hidráulica “original” vinculada al riego de la huerta valenciana pasó a un segundo plano para convertirse en un espacio de ocio y turismo.
Hoy en día este pantano, que recoge las aguas del río Reatillo a la entrada del angosto desfiladero del Tormagal, se ha convertido en un remanso de paz que recuerda los paisajes suizos y que atrae a cientos de visitantes cada año.
En sus márgenes, cubiertas de pinares y bosques de ribera, hay zonas de acampada y áreas recreativas con fuentes, paelleros, mesas y aseos para disfrutar con total seguridad del entorno.
El pantano de Tibi está situado a unos 18 kilómetros al noreste de Alicante.
Fue construido sobre el río Monnegre, en los términos municipales de Tibi y Jijona, y entre los cerros de La Cresta y el Mos del Bou.
Los primeros datos de este pantano datan del siglo XVI, siendo una de las obras de retención y distribución de aguas más antiguas de Europa.
Su función siempre ha estado relacionada con el abastecimiento de agua de riego para la huerta alicantina. Actualmente, está considerado Bien de Interés Cultural.
Podemos visitar el pantano de Tibi haciendo varias rutas. La opción más fácil es desplazarnos prácticamente hasta allí en coche, aunque también es posible hacer una ruta a pie de poco más de 3 kilómetros (desde la estación de servicio de Xirau) para ver la parte baja del embalse.
El embalse de Ulldecona es una excelente alternativa para pasar un día en el campo, y una de las mejores opciones para conocer el Parque Natural de la Tinença de Benifassà.
Este embalse se encuentra en la confluencia de cuatro barrancos, el de la Fou (o río Sénia), el de Teulatí, la Tenalla y el de la Pobla (o riu verd), y suministra agua a las comunidades de regantes de Ulldecona, la Sénia, Sant Rafel y Rossell.
Enclavado entre montañas y con un paisaje agreste, los alrededores del pantano de Ulldecona son perfectos para practicar actividades al aire libre y hacer rutas de senderismo.
Para conocer el entorno, puedes hacer la ruta circular (se corresponde con la ruta azul del Parque Natural de la Tinença de Benifassà), de algo menos de 6 kilómetros.
Durante el paseo, encontrarás zonas de recreo y de pícnic, y espacios de interés histórico y etnográfico como el Forn de Vidre (horno de vidrio), les Mines de Ferro (minas de hierro) o los restos del Corral de les Tones, desde donde obtendrás excelentes panorámicas.
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